ENCONTRAR PAREJA
Compatibilidad por numerología: Tu media naranja según tu fecha de nacimiento
Hoy quiero contarte cómo la numerología puede ayudarte a entender mejor tus vínculos amorosos, a través de un cálculo sencillo que nos revela el tipo de energía que compartimos con otra persona cuando estamos en pareja.

Publicidad
Una de las preguntas que más me hacen en redes es: "¿Y cómo sé si soy compatible con una persona?". A veces las cosas fluyen de forma natural, y otras… por más que lo intentamos, no terminan de encajar. Veamos un cálculo sencillo de hacer y que nos da muchas pistas sobre la sinergia con una pareja.
¿Cuál es tu número de vida?
Lo primero es calcular tu número de Sendero de Vida, que se obtiene sumando los dígitos de tu fecha de nacimiento hasta reducirlos a un solo número. Por ejemplo, si alguien nació el 23 de septiembre de 1979, sumaríamos:
2 + 3 + 9 + 1 + 9 + 7 + 9 = 40 → 4 + 0 = 4
Como ves, he reducido el resultado final (40) a un solo dígito, en este caso quedaría el número 4.
Después haces lo mismo con la otra persona. Imagina que tiene un 3 como Sendero de Vida. Ahora toca sumarlos, para saber qué número recorren juntos como pareja: 4 + 3 = 7
Ese 7 es el número de la relación. No habla solo de ti, ni de la otra persona, sino de la energía que generáis juntos. Vamos a ver qué significa ese número… y todos los demás.

¿Qué tipo de vínculo tenéis según ese número?
Número 1: Independientes (y a veces, demasiado)
Relación con iniciativa y fuerza, pero si no hay respeto mutuo, puede haber lucha de egos o necesidad de tener siempre la razón.
Número 2: Tierna, emocional, algo dependiente
Una conexión muy bonita desde el afecto, pero que puede volverse demasiado sensible o codependiente si no hay equilibrio.
Número 3: Divertida, chispeante, algo inestable
Risas, creatividad, complicidad. Pero también falta de profundidad si no se trabaja. Puede quedarse en la superficie si no hay compromiso.
Número 4: Estable, práctica, pero rutinaria
Una relación para construir a largo plazo, con orden y estructura. Funciona bien, pero necesita espontaneidad para no volverse monótona.
Número 5: Apasionada, intensa, con altibajos
Hay atracción, movimiento y aventura. Pero también riesgo de impulsividad o desequilibrios emocionales. Hay que madurar mucho para sostenerla.
Número 6: Cálida, protectora, con tendencia al sacrificio
Buena para comprometerse y formar hogar. Pero hay que tener cuidado con cargarse con las emociones o problemas del otro.

Número 7: Conexión espiritual, pero emocionalmente reservada
Un vínculo profundo, casi silencioso. No es una relación muy demostrativa, pero puede tener mucha conexión interior si ambos están alineados.
Número 8: Potente, ambiciosa, pero exigente
Pueden conseguir mucho juntos, sobre todo en lo material. Pero también hay riesgo de luchas de poder si no se respeta la individualidad.
Número 9: Kármica, transformadora, no siempre será fácil
Relación intensa, con lecciones pendientes. A veces es amor del alma; otras, una historia que llega para cerrar algo. No siempre está hecha para durar, pero nunca pasa desapercibida.
¿Y qué haces con esta información a partir de ahora?
La numerología no te dice si una relación es buena o mala. Te muestra cómo funciona. Y si sabes cómo funciona, puedes entenderla mejor, cuidarla mejor… o también decidir cuándo soltar. En esta lista de reproducción puedes ver el significado mucho más completo de tu número y de la persona que te interesa.
Saber la energía de la relación te ayuda a dejar de repetir patrones que no te hacen bien y a tomar decisiones más conscientes. La numerología es una guía que hace consciente lo inconsciente, pero no debe tomarse como algo determinante.
Si hay dificultades, la terapia psicológica de pareja también puede ser una herramienta clave para sanar, crecer y comunicarse mejor. Lo ideal es combinar el autoconocimiento con acciones conscientes. Y si no tienes pareja en este momento o estás en proceso de sanar un vínculo, este tipo de herramientas también sirven para conocerte a ti misma/o y entender qué tipo de relaciones atraes… y por qué.
Publicidad