Finanzas
Consejos para ahorrar sin salir de casa
La incertidumbre laboral que afecta a millones de personas en la coyuntura actual hace que quien más quien menos se haya planteado reducir gastos todavía más para afrontar la crisis que se avecina.
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Ya no salimos a cenar ni a tomar copas, no hacemos tantas compras y hemos reducido algunos gastos anteriores al confinamiento, pero aún así en muchos casos los números no salen. Si quieres empezar a ahorrar ya, plantéate revisar una serie de gastos fijos de los que probablemente ni siquiera seas consciente.
Paso 1: Llama a tu compañía eléctrica
La secuencia es la siguiente: coge una factura, comprueba cuánto estás pagando por Kw y qué potencia tienes contratada, ya que tal vez podrías bajar la potencia y ahorrar unos eurillos cada mes. Con la factura en la mano, también es un buen momento para comparar precios con otras compañías y cambiarte ahora que tienes tiempo. Entre todo, el ahorro puede ser considerable. ¿Un consejo? Si eres de las que nunca saben cuánto pagan de electricidad y gas y cada cuánto llegan las facturas, contrata un servicio que te facture mensualmente gas y electricidad juntos. Eso te permitirá tener claros los gastos y poder organizarlos y preverlos. Así no te llevarás sorpresas. Otra opción que podría interesarte es contratar una tarifa plana de gas y electricidad que ofrecen algunas compañías (debes asegurarte de que te sale a cuenta, así que ya puedes coger la calculadora) y así sabrás que cada mes pagarás lo mismo.
Paso 2: Da las lecturas
Da las lecturas de gas y electricidad (en el caso de que aún no dispongas de contador digital) puntualmente y evita que te hagan estimaciones (suelen ser siempre al alza). Ante cualquier detalle que no te cuadre que veas en la factura, no dudes en llamar para que te expliquen a qué se debe. Puedes llevarte muchas sorpresas.
Paso 3: Elimina los extras
Es probable que en algunos servicios tengas contratado un plus por mantenimiento que nunca usas y que llevas años pagando sin saberlo (en el caso del gas existe una cuota mensual para averías que es el momento de plantearte si necesitas o no, por ejemplo). Tal vez ha llegado la hora de eliminarlo si consideras que no lo vas a necesitar.
Paso 4: Revisa tu seguro de hogar
Si tienes contratado un seguro de hogar, nuestro consejo es que si quieres ahorrar no escojas nunca el más barato. Suena paradójico, pero un seguro de hogar económico va a ser pan para hoy y hambre para mañana, ya que cuando llegue el momento en que tengas un siniestro un seguro de hogar sin apenas prestaciones no te cubrirá nada. Infórmate bien y opta por una compañía especializada que sepas que va a asistirte en el momento en que lo necesites. Al final, acabarás pagando como máximo 60 euros más al año pero tendrás una serie de prestaciones extra (seguro de robo, reposición de electrodomésticos, etc.) que te pueden salvar llegado el momento.
Paso 5: Llama a tu compañía de teléfono
¿De verdad necesitas 300 megas en casa si lo único que haces es navegar por Internet de vez en cuando? ¿Necesitas una tarifa plana en minutos que no utilizas? ¿Hay alguna compañía que te ofrece mejores opciones? Tienes tiempo de informarte, hacer una comparativa y cambiarte en el caso de que lo consideres conveniente.
Paso 6: Saca partido a tu congelador
Se puede vivir sin tirar ni un gramo de comida. Para ello, hay que aprender tanto a comprar como a cocinar con sentido común. Cocina cualquier alimento que se te vaya a estropear y congélalo, pues encima lo podrás sacar en cualquier momento y te ahorrará trabajo en casa. ¿Tienes verduras sueltas en la nevera? Prepara una lasaña y congélala ya hecha en la bandeja. ¿Una carne a punto de pasarse? Empanadillas o salsa boloñesa que puedes congelar en porciones individuales. ¿Fruta en las últimas? Puedes hacer batidos y congelarlos, o preparar helados o polos.
Paso 7: Sé razonable con la calefacción y el aire acondicionado
Nadie dice que haya que pasar frío o calor en casa, pero es cierto que muchas personas utilizan tanto la calefacción como el aire acondicionado de forma incorrecta, cosa que no solo supone un mayor coste al cabo del mes sino un gasto energético innecesario que repercute en el medio ambiente. Así pues, no es necesario ir en tirantes por casa y tener la calefacción a tope, o tener el aire acondicionado puesto y las ventanas abiertas. También hemos de pensar si es necesario tener la calefacción encendida en toda la casa o si realmente es innecesaria en algunas estancias en las que apenas entramos.
Paso 8: Usa la lavadora y el lavavajillas a carga completa y ajusta la temperatura del frigorífico
Un uso inteligente de los electrodomésticos nos ayudará a ahorrar dinero y energía, por lo que es recomendable que los carguemos siempre por completo. En el caso de la lavadora, ahorraremos bastante electricidad si lavamos en frío (además de que es mucho mejor para la ropa). Evita la secadora si ahora tienes tiempo para tender y dispones de un buen lugar para secar al sol. Por otro lado, asegúrate de tener los electrodomésticos siempre limpios y en buen estado, y en el caso de que los tengas que renovar apuesta por adquirirlos de bajo consumo. Ni que decir tiene que debes ser cuidadosa con no dejar luces encendidas y mantener el calor en las estancias cerrando siempre la puerta, y que es preferible optar siempre por bombillas de bajo consumo.
Paso 9: Apúntate a la compraventa de segunda mano
Hay cosas que puedes comprar de segunda mano, desde libros a ropa, electrodomésticos o muebles, y ahorrarás un buen dinero. También puedes poner a la venta todo aquello que no utilizas y aprovechar que estos días tienes más tiempo para darle salida.
Paso 10: Compra siempre productos de temporada y evita los precocinados
Estos dos gestos bastarán para notar el ahorro en la cesta de la compra. Los productos precocinados son, en muchas ocasiones, los culpables de acabar encareciéndola, igual que esos alimentos que compramos fuera de temporada y tienen un precio elevadísimo. Si adquieres productos locales y de temporada y evitas los caprichos y los procesados, notarás la diferencia. ¿Que de vez en cuando te apetece un caprichito? Mejor la pastelería casera.
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