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Consejos para congelar (y descongelar) bien los alimentos
El uso de productos congelados nos ha abierto un nuevo camino en la alimentación. Disponemos de los alimentos en el momento que los deseamos, en cualquier época del año y nos permite organizar mejor tanto la lista de la compra como la planificación del menú. Pero para hacer buen uso de estos alimentos debe conocer la manera de congelar y descongelar correctamente cada producto.
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En la compra:
No rompa la cadena de frío cuando lo adquiera en el supermercado. Llévese lo congelado al final del recorrido. Procure no coger los productos que están en primera línea en los arcones, tanto abrir y cerrar pueden haber perdido frío (le mirarán mal, sí. Pero es que usted ya sabe por qué es y ellos no). Utilice una bolsa isotérmica y vaya directo al congelador.
Envasado:
Invierta tiempo en seleccionar los productos. Puede hacer paquetes según las raciones, así no cocinará de más, no tirará comida y ahorrará dinero (y si puede, hágalo sin hambre para no poner más ración de la necesaria). Si lo envasa de forma plana, tendrá más sitio en el congelador y tardará menos en descongelarse.
Unos pocos minutos de planificación suponen más dinero del que piensa.
Congelación:
Para congelar bien los productos, lo primero que debe conocer su congelador. Normalmente están entre 3 y 4 estrellas. Compruebe la temperatura se mantiene a -18ºC. No lo sobrecargue y téngalo ordenado, así evitará que se le acumulen productos en la parte de abajo que se puedan estropear. Todos los alimentos deben estar cubiertos o tapados para que no se “quemen”. Es recomendable que le ponga una etiqueta para identificar el alimento, ¡luego no es fácil distinguirlo!
Con el pescado, la congelación no es una opción: es una necesidad. Debe congelar el pescado para evitar la anisakiasis al menos de 5 días. Así confirmará que las larvas están muertas. Aun así, cocine el producto a temperatura suficiente.
No todos los productos duran el mismo tiempo congelados, téngalo en cuenta a la hora de guardarlo. Ponga encima los que menos duren y los que vaya a consumir antes.
Descongelación:
Aquí juega un papel importante la seguridad alimentaria. Una descongelación incorrecta puede implicar un aumento de la carga microbiana. Algunos alimentos como las verduras o los productos rebozados no deben descongelarse antes, se cocinan directamente desde congelado. A partir de ahí existen 4 métodos para hacerlo de forma segura:
• En el microondas: es una forma muy rápida y segura de hacerlo pero corre el riesgo de cocción de los bordes de los alimentos. Para que no ocurra, detenga el microondas cada cierto tiempo e intente poner en el exterior lo que estaba en el interior. Si en el proceso pierde agua, escúrralo y continúe con la descongelación.
• Cocinar desde congelado: ya le he contado que con ciertos productos lo que no debe es descongelarlos para que la regeneración sea correcta. Aunque con otros, como la carne picada o ciertos pescados puede cocinarlo directamente. La temperatura del fuego debe ser media para que no se queme lo de fuera y lo de dentro no esté cocinado aún y debe darle bastantes vueltas.
• En la nevera: esto lleva más tiempo y previsión, dependiendo del producto puede tardar unas 24 horas en descongelarse. También tiene su riesgo: mucho cuidado con el líquido que suelta el producto: no sólo puede contaminarse el propio alimento sino también todo lo que haya alrededor. Lo más seguro es una rejilla y debajo el plato donde caiga el agua. Es necesario especial cuidado con la contaminación cruzada entre alimentos, ni que decir tiene que más aún si existen alérgicos en la familia. Como no todo el mundo dispone de esas rejillas, si no va a utilizar el producto al día siguiente es mejor que use los otros métodos. Para productos como el pescado, siempre que lo consuma en su momento, es el método más recomendado.
Loa alimentos congelados son una gran opción que permite una comida saludable en cualquier momento del día. Utilícelos con toda seguridad.
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