TRUCO
Consejos para evitar el mal olor del calzado
Muchas personas tienen problemas de sudoración en axilas, manos y pies. Para evitar que el mal olor quede impregnado en nuestro calzado existen ciertos trucos.
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Un problema que sufre gran parte de la población es el del exceso de sudoración. Esta condición suele aparecer en la espalda, en las manos o en los pies. El exceso de sudoración en las manos quizá sea el más frecuente, y un personaje famoso que lo sufre es el presentador y cómico David Broncano, que llegó a someterse a una operación para dejar de sudar tanto.
A pesar de no ser el más frecuente, uno que sufre mucha gente es la sudoración excesiva de los pies. Además, esta sudoración trae consigo una consecuencia negativa, el olor de los mismos. Este olor puede llegar a hacer que unas buenas zapatillas acaben en la basura por su fuerte olor. Que uno esté acostumbrado a esta condición y no pueda permitirse una operación no quiere decir que tenga que agachar la cabeza y resignarse a sufrirlo. Hay algunos trucos para que el calzado quede libre de olores y su vida útil sea más larga.
En primer lugar, es muy importante mantener una buena higiene de los pies siempre. Esto quiere decir que, además de realizar una limpieza muy exhaustiva, el secado posterior también debe ser muy minucioso. Se recomienda secarse muy bien entre los dedos para evitar la aparición de hongos que potencien ese mal olor.
Por otro lado, es aconsejable utilizar calzado y calcetines de buena calidad. En cuanto al calzado, que sea transpirable es muy positivo ya que ayuda a airear los pies. Para los calcetines, por su lado lo mejor es que sean de materiales como el algodón o la lana, tratando de mantener alejados a los materiales sintéticos.
Otra buena técnica es espolvorear talco dentro de los zapatos. Los polvos absorberán la humedad y el sudor que se genera dentro, evitando que el mal olor llegue a generarse. Si el calzado es deportivo, una opción válida es echarle bicarbonato en su interior y dejarlo actuar durante 24 horas, o en su defecto verter una mezcla de agua y vinagre a partes iguales, dejarlo secar y dejarlo actuar. Estas dos técnicas harán que cualquier mal olor quede neutralizado.
Un elemento que indirectamente puede hacer que el olor se quede alojado en los zapatos son las plantillas. Es recomendable cambiarlas de vez en cuando para evitar que absorban el olor, y cuando estas han cogido humedad, dejarlas secar al sol un buen tiempo.
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