PROBLEMA DE SALUD PÚBLICA
¿La contaminación puede afectar a la fertilidad?
Estudios científicos se han hecho eco de los problemas que causan los contaminantes ambientales a la salud de las personas. Unos de estos son los disruptores endocrinos. ¿Qué son? ¿Pueden afectar a la fertilidad? ¿Y a los bebés?
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De un tiempo a esta parte, uno de los problemas más preocupantes que afecta, y mucho, a la salud pública es la contaminación. Varios estudios científicos han demostrado las graves consecuencias y la relación entre la polución y el aumento del riesgo a padecer ciertas enfermedades. Entre los contaminantes ambientales, están los disruptores endocrinos, un conjunto de sustancias químicas que afectan a las hormonas, pueden interferir en el sistema endocrino y acceder a nuestro cuerpo a través de la piel, el aire, alimentos y bebidas.
Tal y como cuentan en el blog Dexeus Mujer, aunque "no se conocen lo suficiente los efectos de todas estas exposiciones", esta afectación de las hormonas puede perjudicar "algunas funciones corporales como el crecimiento, el desarrollo, el metabolismo y la reproducción". Sobre este último aspecto, hay que ir con mucho cuidado cuando se está embarazada, ya que la exposición a estos productos químicos podría aumentar el riesgo de abortos, cruzar la placenta y pasar a la leche materna.
También, claro está, pueden afectar al hombre con “una disminución de la calidad, la movilidad y la viabilidad del semen” y, por ende, a problemas de fertilidad.
Ahora bien, las expertas de Dexeus Mujer, la Dra. Anelice Popescu y la Dra. Marina Solsona, llaman a la calma porque la mayoría de la población estamos expuestos a unos niveles bajos o muy bajos. Eso sí, no hay que bajar la guardia e ir con cuidado.
¿Qué dicen los estudios científicos?
Varios estudios liderados por el Instituto de Salud Global Barcelona (ISGlobal) han concluido que estar expuesta a disruptores endocrinos puede tener diferentes consecuencias en los bebés.
Una de las investigaciones asegura que la exposición prenatal se relaciona con la posibilidad de que el niño tenga síndrome metabólico cuando sea adulto. El síndrome metabólico "aglutina un grupo de factores, como la obesidad abdominal, la hipertensión o la resistencia a la insulina que, en su conjunto, incrementan el riesgo de enfermedades cardiovasculares y diabetes tipo 2", según ISGlobal.
Uno de estos componentes químicos son los ftalatos (presentes, por ejemplo, en productos de belleza). Pues bien, estos ftalatos pueden interferir en el desarrollo sexual y aumentar el riesgo de avanzar la pubertad en niños y niñas de entre 7 y 10 años de edad, como ha concluido un estudio de ISGlobal y el Instituto de Investigación Biosanitaria de Granada (ibs.GRANADA).
¿Cuáles son los otros disruptores endocrinos?
Citando de nuevo a ISGlobal, estos son los disruptores endocrinos más conocidos:
- Benzofenones
- Bisfenol A (BPA)
- Metales pesados (mercurio, plomo, etc.)
- Parabenos
- Perflurorados y PFAS
- Plaguicidas (herbicidas e insecticidas)
- Retardantes de llama
- Triclosan
Consejos para reducir la exposición a los disruptores endocrinos
Desde Dexeus Mujer aconsejan dejar de comer durante el embarazo, y no incluirlos en la dieta infantil, pescados como el salmón o el pez espada por la posible presencia de metales pesados debido a la contaminación del agua del mar.
Animan a comer más frutas y verduras ecológicas (siempre lavándolas muy bien antes de consumir) y reducir la cantidad de carne. Además, será más beneficioso dejar atrás envases de plástico y sustituirlos por los de vidrio.
Por último, sugieren ventilar frecuentemente los interiores y limpiar el polvo.
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