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Cuando el amor se vuelve obsesión: señales de control y vigilancia que no debes ignorar y cómo poner límites

Cuando la atención se convierte en control, es momento de poner límites. Detectar las señales de un comportamiento obsesivo es la clave para proteger nuestro bienestar emocional y evitar relaciones dañinas.

Relación tóxica

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El comportamiento obsesivo en una relación puede manifestarse de muchas formas, pero todas generan angustia, desconfianza y una sensación de pérdida de libertad. Reconocer estas señales es clave para proteger tu bienestar emocional.

Algo muy evidente cuando hay un comportamiento obsesivo es la comunicación excesiva, cuando una persona envía mensajes o realiza llamadas sin parar a su pareja, sin importar si hay respuesta o no. Esto puede reflejar una necesidad desmedida de atención y una dependencia poco saludable.

Una pareja discute.
Una pareja discute. | Pexels

Otra actitud frecuente es la vigilancia continua, ya sea en persona o a través de redes sociales. Cuando alguien revisa constantemente lo que hace su pareja, cotillea con quién habla o trata de controlar sus movimientos, es una clara señal de obsesión. A esto se suman los celos irracionales, que aparecen sin motivo y desencadenan discusiones basadas en suposiciones sin fundamento.

En algunos casos, el comportamiento obsesivo va más allá y se convierte en una invasión de la privacidad. Revisar sin permiso el teléfono, las redes sociales o cualquier otro dispositivo de la pareja con el fin de buscar información es una conducta que cruza los límites del respeto y la confianza.

Mujer mirando el móvil de su pareja
Mujer mirando el móvil de su pareja | iStock

En muchas ocasiones, estas actitudes vienen acompañadas de intentos de aislamiento, donde la persona obsesionada busca limitar las relaciones de su pareja con amigos o familiares, intentando tener solo para él o ella su tiempo y su atención.

Para afrontar este tipo de situaciones, es fundamental establecer límites claros desde el principio y expresar con firmeza qué comportamientos no son aceptables en la relación. Rodearse de una red de apoyo, como amigos y familiares, también puede ayudar a tomar decisiones con mayor claridad, ya que ayuda a no sentirse en la relación.

Si la situación se vuelve insostenible, acudir a un profesional es una opción recomendada. Un psicólogo o terapeuta puede ofrecer orientación sobre cómo manejar este tipo de actitudes y ayudar a recuperar el control emocional.

Una pareja en terapia
Una pareja en terapia | iStock

Reconocer estas señales a tiempo permite tomar decisiones informadas y fomentar relaciones más equilibradas, basadas en la confianza y el respeto mutuo.

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