PIEL Y SOL
Cuero cabelludo quemado: ¿Qué rutina debo seguir para tratarlo?
En verano, es habitual quemarse el cuero cabelludo, pues proteger esa parte del cuerpo es algo complicado si no llevamos con nosotros un pañuelo para la cabeza o una gorra. Si es tu caso, en este artículo te contamos cómo tratarlo.
Publicidad
La piel es el órgano más grande del cuerpo, por lo que protegerla del sol puede llegar a ser una tarea complicada. Seguir las recomendaciones de los expertos es una buena manera de hacerlo, pero no es infalible. Lo cierto es que en algún momento u otro nos descuidaremos de proteger alguna parte y enfrentaremos una molesta quemadura solar.
El cuero cabelludo suele ser una de estas zonas que una vez al año nos quemamos, ya que ahí no nos ponemos protector solar y tampoco llevamos siempre una gorra o un pañuelo que actúe como barrera protectora física.
Si este verano ya te has quemado el cuero cabelludo y estás buscando información sobre cómo tratarlo, has dado con el artículo indicado.
Cómo tratar un cuero cabelludo quemado
Si tienes el cuero cabelludo quemado, sigue estos pasos para tratarlo adecuadamente y acelerar su recuperación. De esta manera pasarás menos tiempo sufriendo cada vez que pasas el peine o te haces una coleta.
Enjuaga con agua fría
Lo primero que debes hacer en caso de una quemadura en el cuero cabelludo es enjuagar la zona afectada con agua fría durante, al menos, 10 o 15 minutos. El agua fría ayuda a reducir la inflamación y a calmar la intensidad del dolor.
Luego, cuando vuelvas a sentir molestias, refresca la piel con compresas frías. Puedes dejar un par en la nevera preparadas para momentos en los que el dolor aparezca.
Evita el uso de productos químicos y herramientas de calor
Durante el proceso de recuperación, es fundamental evitar el uso de productos químicos agresivos y herramientas de calor, como secadores, planchas y rizadores. Estos elementos pueden retrasar la curación, sobre todo si los usas con el cabello húmedo, pues se generan vapores muy calientes que pueden agravar la quemadura.
No empeores la zona afectada
Es esencial resistir la tentación de rascar o peinar el área afectada, ya que esto puede dañar aún más la piel y aumentar el riesgo de infecciones. Tampoco debes aplicar hielo, pues podría empeorar la quemadura.
Por otro lado, mientras la zona esté rojiza y presente otros indicios de seguir quemada, no te apliques ningún producto para pelo que contenga perfume o sustancias irritantes.
Protégete del sol
Si necesitas salir al exterior mientras te estás recuperando, no te olvides de proteger tu cuero cabelludo con un sombrero o una gorra para evitar la exposición directa al sol, lo que puede empeorar la condición de la piel.
Bebe agua
Cuando nos exponemos al sol, la piel puede deshidratarse debido a la evaporación del agua en la epidermis, causada por los rayos UV. Esta deshidratación puede provocar sequedad, tirantez y descamación.
Para contrarrestar este efecto, es crucial beber mucha agua. La hidratación adecuada no solo ayuda a compensar la pérdida de líquido, sino que también favorece el proceso de regeneración natural de la piel, manteniéndola elástica, firme y protegida contra los daños del sol.
Consulta a un profesional de la salud
Si la quemadura es extensa, severa o no muestra mejoría con el tratamiento en el hogar, busca atención médica de inmediato. Un profesional de la salud podrá evaluar adecuadamente la situación y prescribir medicamentos o tratamientos adicionales si es necesario.
Publicidad