Cuidado con las modas
No, no debes meter estas cosas por tu vagina por mucho que te lo digan las celebrities
Es curioso como para según qué cuestiones, muchas relacionadas con la salud, solemos escuchar al primer advenedizo que encontramos por las calles.
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O por las redes, porque desconfía, el hecho de que tenga muchos seguidores y haga mucho ruido en Instagram o Twitter no hace de él un experto en la materia sobre la que habla, y tenemos muchos ejemplos, tantos que se nos iría el artículo en citarlos. Conviene, si quieres fiarte de ese comentario, comprobar cuál es su experiencia, qué bagaje profesional tiene en la materia… Y, si son cuestiones de salud, lo aconsejable sería consultarlo además con tu médico, porque, ¿recuerdas cómo criticabas a tu madre porque se tomaba sin más la pastilla que le iba bien a la vecina? Pues eso…
Pero retomemos el tema: nuestra vagina y las cosas que algunas celebrities nos dicen que deberíamos meternos por ella. Como dice la sexóloga María Torre, no deberíamos dejar que las modas conquistasen nuestras vaginas. Por ejemplo, en los últimos años se ha puesto muy de moda lo de limpiarse los genitales a conciencia, como si estuvieran sucios. Y no: “Está muy en boga la hiperlimpieza de los genitales así como el uso de jabones y toallitas, lo cual, salvo que sea bajo prescripción médica, no es nada aconsejable. La vagina es como un horno pirolítico, tiene un sistema de limpieza y por eso es más que suficiente con lavarla con agua y jabón neutro. Introducirse cápsulas de purpurina o hacerse duchas vaginales y cosas así no es nada bueno ya que puede alterar la flora, matan las bacterias buenas de la vagina y deterioran la mucosa, lo que provoca un desajuste en el PH. Las mujeres que se realizan duchas vaginales, aunque sea sólo con agua, están más expuestas a contraer enfermedades como la gonorrea porque eliminan la barrera de protección. Además, es común que tengan más infecciones”, explica.
Otro producto que le sienta como un tiro a nuestros genitales: las colonias y perfumes: “En España no se ve tanto este tipo de productos pero en EEUU sí, y es que todo ello es utilizado para seguir haciendo creer que los genitales femeninos tienen mal olor o necesitan cuidado especiales porque si no nos son como "deberían" ser. De ahí que la industria de la cosmética genital haya crecido. Ante esto, lo que se está tratando de hacer es naturalizar los diferentes olores, formas y colores que tenemos cada una de nosotras, aceptarlos y aprender a quererlos y disfrutarlos”, analiza Torre.
Hablemos ahora de los juguetes eróticos. “Hay que tener cuidado con qué material están hechos algunos de los juguetes o productos de erótica porque muchos de ellos contienen tóxicos o están fabricados en un material que puede ser dañino como el caso del Jelly. Así mismo, el lubricante que debemos usar con asiduidad es de base a agua y no de silicona, ya que el primero es absorbido por el cuerpo y no deja residuo. El segundo lo usaremos en casos de necesidad como en el sexo anal o por un problema muy grave de lubricación. Si se decide prescindir de lo comercial y optar por juguetes caseros (en este vídeo te hablábamos de ello), hay que tener cuidado con qué es y de qué material está hecho. Para asegurarnos, siempre hay que poner un preservativo no sea que algo de nuestro nuevo juguete se desprenda y tengamos que hacer una visita al médico”.
“Otras de las cosas que ha conquistado son los supositorios de cannabis y otras sustancias. Se usan para aliviar el dolor menstrual por ejemplo. Es obvio que no es recomendable, pero es necesario hacer hincapié en ello además de que es peligroso para la salud, no solo la sexual. También están muy de moda los productos de piedras como los huevos de jade y otros dildos también hechos con materiales así. Hay que tener cuidado porque este material es poroso, lo que quiere decir que no se limpia con facilidad y con él podemos introducirnos otras bacterias en la vagina. Si queremos usar productos de este tipo, primero hay que cerciorarnos de que han pasado los controles necesarios”, finaliza Torre.
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