MUCHO CUIDADO
Dejar pestañas abiertas en el ordenador es más peligroso de lo que crees: así funciona el tabnabbing
Si eres de esas personas que deja muchas pestañas abiertas en el portátil y no las cierra. Ten cuidado, porque este hábito te podría salir muy caro. A continuación te explicamos el porqué.

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Hoy en día, es completamente normal tener múltiples pestañas abiertas a la vez en el ordenador. Pasamos de una web a otra sin pensarlo, una pestaña para el correo, otra para el banco, otra para mirar ropa, otra para una receta… Y así, en cuestión de minutos, puedes acumular más de diez páginas abiertas al mismo tiempo.
Aunque a simple vista esto parece inofensivo e incluso cómodo, lo cierto es que puede ser mucho más peligroso de lo que crees. Y no, no hablamos solo de que el ordenador empiece a ir más lento o que tu batería se agote antes. Hablamos de un tipo de ataque informático que puede aprovecharse justo de ese hábito tan cotidiano por dejar pestañas abiertas e inactivas. Eso es el tabnabbing, y sí, puede hacer que termines entregando tu información personal sin darte cuenta.
¿Qué es el tabnabbing?
El tabnabbing es una técnica de phishing poco conocida, pero muy efectiva para ataque informático, se basa en aprovechar las pestañas inactivas que dejas abiertas en tu navegador, sobre todo en ordenadores portátiles.
Cuando una pestaña lleva tiempo sin usarse, el ciberdelincuente puede aprovechar para cambiar su contenido sin que tú te des cuenta. Así, esa página web que dejaste abierta, como el correo electrónico, una red social o incluso la banca online, se transforma en una copia falsa prácticamente idéntica al sitio original. El cambio puede pasar completamente desapercibido.
Cuando vuelves a esa pestaña, puedes encontrarte con un mensaje que te dice algo como "tu sesión ha caducado, vuelve a iniciar sesión". Y sin pensarlo dos veces, introduces tus datos personales, tu contraseña o incluso tu información bancaria. Pero en realidad, se los estás enviando directamente al atacante.

¿Por qué es tan peligroso?
El gran peligro del tabnabbing es que juega con nuestra confianza. Como somos nosotros quienes abrimos la pestaña en primer lugar, sabemos que sigue siendo segura. No esperamos que una página que abrimos hace unos minutos o incluso horas se haya convertido en algo malicioso. Y ahí está el riesgo, bajamos la guardia.
Además, muchas veces tenemos la costumbre de dejar abiertas sesiones de correo, redes sociales o plataformas de pago por comodidad. Pero eso también implica que si alguien logra acceder a esas pestañas, podría tener vía libre para robar información muy sensible.
¿Cómo protegerte?
La buena noticia es que evitar este tipo de ataques es bastante sencillo si adoptas algunos hábitos más seguros:
- Cierra las pestañas que no estés utilizando. Cuantas menos pestañas tengas abiertas, menos oportunidades le das a un posible atacante. Intenta dejar solo las esenciales y evita acumularlas durante horas o días.
- Revisa siempre la dirección web. Aunque el sitio se vea igual al original, comprueba que la URL sea correcta. A veces basta con un pequeño cambio como una letra añadida o un dominio distinto, se puede detectar que es falsa.
- Desconfía si te piden volver a iniciar sesión sin motivo aparente. Si no ha pasado mucho tiempo desde tu última actividad, es raro que te pidan tus datos de nuevo. Mejor, cierra esa pestaña y abre una nueva para ingresar desde cero.
- Mantén tu navegador actualizado. Las versiones más recientes suelen incluir mejoras de seguridad que te pueden proteger contra este tipo de trampas.
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