ANTIDEPRESIVO NATURAL
Día Internacional del Abrazo: por qué necesitas 14 al día, según la ciencia
El 21 de enero se celebra el Día Internacional del Abrazo, una jornada perfecta para hablar los beneficios que tiene este gesto en nuestra salud. Según la psicóloga Ana Asensio, recibir cierto número de abrazos diarios puede prevenir la depresión. Además, la ciencia confirma que el contacto físico reduce el estrés y la ansiedad.
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No es casualidad que los abrazos sean un símbolo universal de afecto y consuelo. Cuando abrazamos a alguien, reforzamos el vínculo emocional y, además, provocamos cambios químicos en el cerebro que nos aportan bienestar.
Los abrazos tienen un impacto directo en nuestra salud mental. Según la psicóloga y doctora en neurociencia Ana Asensio, abrazar durante ocho segundos ayuda a reducir la ansiedad, mientras que los abrazos de 20 segundos pueden actuar como un antidepresivo natural.
Hoy, 21 de enero, se celebra el Día Internacional del Abrazo y por eso vamos a hablar de sus beneficios. ¿Qué dice la ciencia sobre el poder del contacto físico?
Ocho segundos para calmar, 20 para sanar
Ana Asensio, en el pódcast Tengo un plan, explicó que el cuerpo responde de forma inmediata a los abrazos prolongados: "Hace falta 14 abrazos al día, de ocho segundos, para nunca caer en depresión. Dicen que de ocho segundos, es ansiolítico. Automáticamente, oler a alguien que te da un abrazo de corazón a corazón o alguien cercano a ti, desactiva al cuerpo, lo baja a la calma. Los ocho segundos son ansiolíticos, los 20 segundos son equivalentes a antidepresivos en tu cerebro".
El motivo de este efecto está en la activación del sistema nervioso parasimpático, que ayuda a reducir el estrés y aumentar la sensación de seguridad. Además, el contacto físico estimula la producción de oxitocina, también conocida como la "hormona del amor", que fortalece los vínculos afectivos y mejora el estado de ánimo.
El contacto físico y su impacto en la salud
El poder del abrazo no es solo una cuestión de sensación, sino que la ciencia lo respalda. Un estudio de la Universidad Ruhr de Bochum, en Alemania, y el Instituto Holandés de Neurociencias, publicado en Nature Human Behaviour, analizó los efectos del tacto en 12.966 participantes. Los investigadores concluyeron que el contacto físico, ya sea a través de abrazos, caricias o masajes, ayuda a reducir el dolor, la ansiedad y la depresión.
Lo más interesante es que la zona del cuerpo donde se recibe el contacto influye en los efectos. Según los hallazgos, tocar la cabeza o la cara tiene un impacto más positivo que en otras áreas. Además, un artículo en Science Alert destaca que los toques breves y frecuentes generan mejores resultados que los más largos y esporádicos.
Abrazar más y mejor
Si quieres aprovechar los beneficios de los abrazos, la clave está en la calidad y la frecuencia. No se trata solo de rodear con los brazos a alguien, sino de conectar.
En un mundo cada vez más digitalizado, donde las interacciones físicas se han reducido, recordar la importancia de un simple abrazo es clave para nuestra salud emocional. Así que este 21 de enero, aprovecha para abrazar más y mejor. No solo harás felices a los demás, sino que también estarás cuidando de tu propio bienestar.
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