Diez cosas que no sabías sobre los tampones reutilizables

1- Su funcionamiento es similar al de un tampón convencional con aplicador, y nace de la constatación de que la mayoría de mujeres prefiere utilizar tampones con aplicador. La única diferencia con un tampón estándar es que el aplicador puede lavarse y guardarse para utilizar de nuevo. Nada más.

2- Una vez acabada la menstruación, lo recomendable es que se lave bien, se esterilice y se guarde correctamente hasta su próximo uso. Cuenta con todas las garantías sanitarias, ya que está fabricado con material antibacteriano completamente inocuo para la salud.

3- Además del aplicador, la compañía británica comercializa también los tampones propiamente dichos, disponibles en tres tamaños: regular, súper y súper plus.

4- Las cifras hablan por sí solas. Todos los años se desechan aproximadamente 100 billones de productos de higiene femenina, entre compresas, tampones, salvaslips y toallitas, una cifra suficiente para rodear el planeta 24 veces. Una mujer utiliza a lo largo de su vida aproximadamente unos 15.000 tampones de media, algo que los creadores de Dime, Celia Pool y Alec Mills, que se dedicaban a vender productos de higiene íntima, notaban que incomodaba de manera creciente a un buen número de mujeres concienciadas con el medio ambiente. Por este motivo, decidieron crear Dime.

5- Pese a la notable reducción de residuos que supone este aplicador, cuya vida es de hasta 10 años, es cierto que su sostenibilidad no es equiparable a la de la copa menstrual. Hay que tener en cuenta que, en el caso de Dime, pese a que el aplicador es reutilizable, no lo es el tampón, que continúa sin ser biodegradable. Las mujeres que quieran, pues, reducir el número de residuos que generan deberían apostar por la copa menstrual, un método seguro, cómodo y 100% fiable.

6- Viene con una bolsa monísima para llevar en el bolso y guardar tras cada uso. Es discreto y muy fácil de usar.

7- Es conveniente que cambiemos el tampón cada 4-6 horas, que mantengamos una correcta higiene íntima y que evitemos el uso de geles vaginales, cremas, desodorantes, toallitas íntimas o cualquier otro producto que pueda alterar el PH de nuestra vagina. Basta con lavar la zona con agua regularmente para mantener una higiene correcta.

8- Algo que gran parte de mujeres no suelen hacer y que recomiendan siempre los ginecólogos es adaptar el tipo de tampón a la abundancia de flujo menstrual, de manera que es interesante combinar diversos tamaños durante los diferentes días de la menstruación. Este consejo se aplica también a las usuarias de Dame, que en líneas generales –aunque depende de cada mujer– deberán utilizar un formato más grande en los primeros días de menstruación.

9- Así como la copa menstrual tiene numerosas detractoras, no ocurre lo mismo con el tampón reutilizable, pues funciona exactamente igual que un tampón regular, de manera que no supone problemas de colocación o extracción, y su higiene es mucho más práctica y discreta.

10- Otro buen método, además de la copa menstrual y el tampón reutilizable, para garantizar el respeto al medio ambiente durante la menstruación, son las braguitas Thinx, un objeto de culto que tiene numerosas adeptas en todo el mundo. Son unas completas braguitas con estética de faja (cuyo precio ronda los 30 €), que absorben el flujo menstrual, de manera que las usuarias no tienen necesidad de usar ningún otro protector, simplemente usar y lavar (y tener varios recambios en casa, eso sí). La firma española Cocoro también comercializa estas braguitas y tangas específicos para absorber el flujo menstrual, te lo contábamos aquí.