ECONOMÍA FAMILIAR
El dinero en una relación: ¿cómo evitar que rompa la pareja?
Cuando una pareja está consolidada, el dinero es una parte importante que hay que tener en cuenta. Llevar un control de la economía familiar y de las finanzas de cada uno es esencial para mantener una relación sana y libre de enfados y disputas.

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Convivir en pareja es una etapa de la vida llena de emociones, momentos compartidos y risas, pero también de retos y desafíos que pueden desestabilizar la relación. Entre otros, está el tema financiero.
Todo en la relación puede ir perfecto, pero si surgen diferencias a la hora de pagar las cuentas o planificar el futuro en cuanto al dinero se refiere (uno puede ser superahorrador mientras que el otro gasta más de lo que debería), esto puede generar frustración, resentimiento y tensión entre los dos.
Patricia Malagón, periodista y asesora financiera, cuenta desde su perfil de Instagram @trabajatudinero_ cómo podemos hacer que el aspecto financiero no afecte a la pareja, ya que según un estudio del Centro de Estudios, Formación y Análisis Social de CEU, creer que el otro miembro de la pareja malgasta el dinero aumenta en un 45% el riesgo de divorcio.

Comunicación y presupuesto, las dos grandes soluciones
La experta cita una recomendación del Banco de España que dice que debe haber una "comunicación fluida" entre la pareja. Por eso, hablarlo desde el inicio no solamente evitará tensiones innecesarias, sino que también ayudará a marcarse objetivos en común (hacer un viaje, comprarse un coche o una casa, tener estabilidad financiera, ahorrar...) y a fortalecer la relación.
Basta con sentarse y hablar claramente sobre la situación financiera de cada uno (deudas, ingresos, gastos...) para no tener sorpresas desagradables al abrir la aplicación del banco y, si alguno tiene dificultades para organizar su dinero, que lo explique para, entre los dos, encontrar soluciones juntos. Este ejercicio requiere de sinceridad por parte de ambos.
Una vez solucionado y aclarado todo, se creará un ambiente de confianza y se evitarán malentendidos que acaben en discusiones mayores y, en casos extremos, en el divorcio. Antes de llegar a ese punto, intentad buscar ayuda externa en aplicaciones, expertos o en cursos de educación financiera.
Por otro lado, está el presupuesto. Muchas veces, esta palabra la relacionamos con una empresa o con el Gobierno, pero es una herramienta ideal y muy útil para organizar la economía familiar. Patricia explica que en este documento se deben reflejar los gastos, los ingresos y "una partida para el ocio y, por supuesto, el ahorro".

A partir de aquí, se recomienda ir controlando de vez en cuando el estado de la cuenta corriente y de la cuenta de ahorros, si la hay, para hacer los ajustes pertinentes, si es necesario.
¿Cuenta conjunta o cada uno por separado?
La respuesta a esta pregunta tiene difícil concreción porque no existe una fórmula que vaya bien para todos, ya que depende de la situación de cada pareja. Algunas prefieren por una cuenta conjunta, mientras que otras prefieren separarlas.
Como ejemplo, un estudio reciente de Bodas.net concluía que el 91% de las parejas encuestadas optan por una cuenta común para los gastos y, además, cada uno tiene la suya. Una opción intermedia en la que se permite una parte de independencia económica de ambos.
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