El lumbar, uno de los más comunes
Dolor de espalda, ¿cuándo debes acudir al médico?
Es muy común, aparece a cualquier edad y puede deberse a miles de razones: malas posturas, un mal movimiento o postura, algo muscular… Y sí, es un rollo.
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Lo que está claro es que a lo largo de tu vida en algún momento aparecerá: sí, nos referimos al dolor de espalda. Que puede ser desde muy ligero pero molesto, porque no se va al cabo de unos días, a uno fuerte que puede dejarte en cama. Pero, ¿cuándo debes acudir al médico por un dolor de espalda? ¿Todos deben preocuparte?
Hablamos con el fisioterapeuta José Ángel Arroyo sobre el tema y esto es lo que nos dice:
- El dolor más frecuente es el dolor provocado por malas posturas en el sofá: “Llegas por la noche, estás cansada, vienes con una postura marcada por tu puesto de trabajo, estar mucho tiempo sentado en la oficina. O estar de pie, atendiendo a los clientes. Y el cuerpo ya viene cansado. Y llegas al sofá y no te sientas de forma ergonómica, con una verticalidad de la columna adecuada, que sería lo aconsejable. Tú te derrumbas en el sofá: al tumbarte estás haciendo una comprensión en la zona lumbar y también comprimes a nivel occipital. También, sueles dejar los hombros un tanto adelantados. Con esto puede aparecer dolor de cuello en la base del cráneo, dolor en las lumbares…”, explica. Además, ¿qué suele pasar también? Que de agotada, te duermes, y lo acabas haciendo en cualquier postura, con la cabeza de lado. “Y cuando te despiertas tienes una buena tortícolis”.
¿Qué hacer una vez que aparecen estos dolores? Estiramientos, calor local, que caliente el colágeno para minimizar un poco el dolor. “Si sabes que te vas a terminar durmiendo, busca una ergonomía más adecuada, si esto es algo que te sucede a menudo, que seguro que sí porque es muy común”, explica.
Otras lesiones muy frecuentes son las asociadas a las tareas de limpieza: “Se dan en el manguito rotador de los hombros, por los movimientos asociados a fregar y a limpiar cristales”, añade. Al igual que en el caso anterior, el calor local, los estiramientos y los analgésicos y/o anti inflamatorios para intentar tratar ese dolor son buenas soluciones.
¿Cuándo debes acudir al médico? Cuando el dolor es persistente y no remite pese a la toma de analgésicos, por ejemplo. También, si las características del dolor o su localización son distintas a las de episodios previos. Además, si se extiende por el brazo o la pierna y por supuesto, si se acompaña de pérdida de fuerza o alteraciones de la sensibilidad. En todos estos casos conviene que consultes con tu médico de cabecera.
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