SESGO COGNITIVO
Efecto Duning-Kruger: Qué es y cómo nos afecta
¿Te molesta escuchar a gente que opina sin saber? ¿Y que estas personas impongan su opinión como si fuera la verdad absoluta? Y aún peor… ¿que la gente les haga caso? En este artículo te explicamos qué es lo que hay detrás de este comportamiento.
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El efecto Duning-Kruger fue propuesto y aceptado por la comunidad científica en 1999. Este efecto lo describieron dos psicólogos estadounidenses: David Dunning y Justin Kruger. El efecto Duning-Kruger es un sesgo cognitivo, es decir, un error del pensamiento que provoca que las personas con bajas habilidades o bajo rendimiento en una tarea o en un área determinadas, se muestren muy seguras de sí mismas, llegando a sobreestimarse.
Historia de un atracador de Pittsburg
Las investigaciones de estos dos psicólogos se realizaron tras la noticia de un atracador de Pittsburg que robó dos bancos en el mismo día con la cara descubierta porque pensaba que por haberse esparcido limón por la cara se volvía invisible. El atracador fue detenido rápidamente.
Este hecho les llevó a investigar y aprender sobre este efecto que sucede cuando sabemos tan poco sobre un tema que creemos que nos lo sabemos todo, pero en cuanto empezamos a saber un poco más nos damos cuenta de que las cosas son más complejas.
Cuando empezamos a saber un poco más, podemos perder la motivación porque vemos que realmente nos queda mucho por aprender y como conclusión disminuye la confianza. Si superamos esta barrera, conseguiremos seguir aprendiendo y recuperar la confianza con muchos más conocimientos que los iniciales.
"El que se muestra más confiado tiene más éxito a nivel social. Posiblemente esta sea la consecuencia más peligrosa de todas".
Personas con el síndrome Duning-Kruger
Las investigaciones dejaron las siguientes conclusiones al respecto:
- Cuanto mayor es la incompetencia de la persona, menos consciente es de ella: Las personas más competentes y capaces suelen infravalorar sus competencias y conocimientos. Las personas competentes que desconocen sus capacidades pueden sufrir lo que llamamos el síndrome del impostor.
- Las personas bajo el efecto Duning-Kruger son incapaces de detectar y reconocer su incompetencia. Por ejemplo: sin ser psicólogo decir y pensar frases como “yo soy mi mejor psicólogo” por pensar simplemente que das buenos consejos. Otro ejemplo sería que, si no sé nada sobre música, no tengo buen oído y no he ido a conciertos, será fácil para mí pensar que canto bien.
- Las personas bajo el efecto Duning-Kruger no suelen reconocer la competencia del resto de las personas: Por ejemplo, siguiendo los ejemplos del apartado anterior, desvalorar la profesión de los psicólogos sin entender la complejidad de las técnicas psicológicas o pensar que quien va al psicólogo es "inferior".
Otros ejemplos: desvalorar a las personas que estudian música o que realmente saben cantar. Otro ejemplo sería que, si estoy acostumbrada a comer con poca variedad, el día que vaya a casa de alguien con buenas dotes culinarias o acuda a un buen restaurante, me va a parecer tan extraña la comida que voy a pensar que es el otro el que no tiene ni idea de cocina.
Causas y consecuencias del síndrome Duning-Kruger
La causa principal de este efecto es que, debido a la falta de conocimientos o habilidades sobre el tema, no disponen de la habilidad para distinguir un rendimiento óptimo de un rendimiento insuficiente. Por ejemplo: Si no sé mucho sobre otras culturas voy a menospreciarlas con facilidad porque no comprendo las raíces de esa cultura.
La consecuencia principal de este efecto a nivel social es que aumenten las probabilidades de éxito frente a los demás: el hecho de percibirse a sí mismos con tanta autoconfianza transmite certeza y provoca que sean percibidos por los demás con admiración y se les dé más la razón. El que se muestra más confiado tiene más éxito a nivel social. Posiblemente esta sea la consecuencia más peligrosa de todas.
Recomendaciones para enfrentarnos al efecto Duning-Kruger
- Sé consciente de la existencia de este sesgo cognitivo. De esta forma, si en algún momento actúas bajo este efecto por lo menos puedes cuestionarte tus propios pensamientos.
- Sé tolerante, dejando siempre un espacio para la duda, para formas diferentes de pensar y hacer las cosas. Debemos alejarnos de los pensamientos radicales para poder movernos en tonos grises en vez de entre el blanco y el negro.
- No impongas tu opinión, respeta que los demás puedan pensar de forma diferente.
- Si notas que otra persona se encuentra bajo este efecto, acepta su opinión, pon límites si hace falta, pero no te empeñes en que cambie de opinión ni en ganar la discusión.
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