EFECTOS SECUNDARIOS
¿Se engorda tanto con la menopausia como se cree?
Muchas mujeres experimentan cambios durante la menopausia. Más allá de los sofocos o los cambios de humor y de sueño, se producen cambios en el porcentaje de masa muscular, en la densidad ósea y en la distribución de la grasa corporal. ¿Pero es cierto que conlleva un aumento de peso? Te lo explicamos.
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La llegada de la menopausia es un momento vital temido por muchas mujeres. No solo les inquieta el abandonar la etapa fértil, sentir que inician el declive que supone entrar en la vejez, sino que se asustan por todos los síntomas que supone el climaterio.
Lo cierto es que las molestias físicas y anímicas que supone la menopausia ya se manifiestan en la perimenopausia -esa etapa durante la cual el cuerpo comienza a reducir su producción ovárica, que marca el final de los años reproductivos y el inicio de la menopausia-.
Pero, ¿qué hay que esperar exactamente en esta etapa? En este artículo te explicamos alguno de los síntomas más comunes que sufren las mujeres en esta etapa, así como las consecuencias científicamente probadas que conlleva la menopausia, como el aumento de peso.
El aumento de peso es un efecto indirecto de la menopausia
Aunque esté totalmente extendido que el aumento de peso es uno de los efectos secundarios de la menopausia, no es del todo cierto. Engordar no es un efecto directo del climaterio.
Lo que sí que es cierto es que el cuerpo de una mujer sufre una serie de cambios que pueden hacer que sea más difícil mantener un peso saludable, pero este aumento de peso se puede prevenir o controlar con un estilo de vida saludable que incluya una dieta equilibrada, actividad física regular y manejo del estrés.
Redistribución de la grasa corporal
Según la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia, los cambios metabólicos que se producen durante la menopausia producen un incremento de la grasa corporal.
A los 20 años el cuerpo de una mujer tiene un 26% de grasa; a los 40 años ese porcentaje aumenta hasta el 33% y a los 50 años la grasa supone el 42% de nuestro cuerpo.
Esta aumento de la grasa corporal viene de la mano de una redistribución de la misma. Los cambios hormonales ligados a la menopausia -sobre todo el descenso de los estrógenos- tienen un efecto decisivo en la distribución de la grasa corporal, que se acumula en el área abdominal en lugar de en las caderas y los muslos.
Descenso de la masa muscular
Otro de los efectos de los cambios hormonales está estrechamente ligado a la reducción progresiva de la masa muscular. Los estrógenos tienen un efecto protector sobre la masa muscular, y cuando disminuyen los niveles de esta hormona, el músculo puede disminuir en tamaño y fuerza.
Otro factor que puede contribuir a la pérdida de masa muscular durante la menopausia es la disminución de la tasa metabólica basal, esto es, la cantidad de calorías que quema el metabolismo al estar en reposo. Una disminución en la tasa metabólica basal puede contribuir a un aumento de peso y a la acumulación de grasa.
Estilo de vida sedentario
Para prevenir la pérdida de masa muscular, la acumulación de grasa en zonas no deseadas y un aumento del peso durante la menopausia, es importante mantener una dieta saludable y hacer ejercicio regularmente, incluyendo ejercicios de fuerza para mantener la masa muscular y la fuerza.
También es recomendable consultar a un médico o nutricionista para obtener recomendaciones específicas sobre nutrición y ejercicio que sean adecuadas para cada persona.
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