Entrenamiento aeróbico vs. anaeróbico: ¿Cuáles son sus diferencias?

Habrás escuchado hablar de ejercicio aeróbico y anaeróbico en numerosas ocasiones, pero es posible que no conozcas exactamente en qué se diferencian. Te lo explico con ejemplos.

Ejercicio aeróbico

Los ejemplos más típicos de ejercicio aeróbico son correr, andar en bici y nadar, pero por supuesto no son los únicos.

Nos referimos a una actividad de intensidad media que se practica de forma continua y sin paradas. Debe durar más de 15 minutos, acentuándose la quema de grasa para la obtención de energía superados los 25-30 minutos.

Su práctica continuada nos ayuda a tener un corazón más fuerte, para reducir así el riesgo de un accidente cardiovascular, pero también mejorará nuestra capacidad muscular y hará que, por ejemplo, nos cueste mucho menos realizar actividades rutinarias como subir escaleras.

Además, este tipo de ejercicio nos ayuda a controlar nuestro peso y nuestra tensión arterial.

Ejercicio Anaeróbico

En general, son ejercicios de menor duración, pero con una intensidad alta. El ejemplo más claro es el levantamiento de pesas, pero también se incluirían en esta lista entrenamientos como el boxeo o el HIIT.

Estos ejercicios nos ayudan a mantener una musculatura fuerte, a proteger nuestros huesos y articulaciones y a prevenir dolores típicos en la población general, como los de espalda.

Lo ideal para alcanzar un estado de salud óptimo es combinar ambos. De hecho, cuando nosestancamos en la pérdida de peso, añadir este tipo de ejercicio nos permitirá seguir quemando grasa.

Conocer a qué te ayuda cada tipo de entrenamiento te ayudará a ser mucho más consciente de tu trabajo.

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