¿LO SABÍAS?
Lo estás haciendo mal: el jabón para fregar los platos se echa así
Si siempre has puesto el jabón lavavajillas directamente sobre la esponja, es posible que estés fregando mal sin darte cuenta. Este simple cambio te ayudará a limpiar mejor, ahorrar agua y hacer que tu estropajo dure más.
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Fregar los platos parece una tarea sencilla, pero hay un error muy común que casi todo el mundo comete sin darse cuenta: echar el jabón para limpiar los platos directamente sobre la esponja, aunque parezca lo más lógico, en realidad no es la mejor forma de limpiar los platos ni la más eficiente.
La solución correcta es mucho más simple de lo que imaginas. En lugar de echar el jabón en la esponja, lo ideal es diluirlo en un cuenco con agua, luego sumerges la esponja en la mezcla y la utilizas para lavar los platos.
¿Por qué funciona mejor este método? Al diluir el detergente en agua se distribuye mejor, evitando que se concentre en un solo punto, lo que también reduce la cantidad de espuma generada, haciendo que necesites menos agua para aclarar. Además, el estropajo dura más tiempo, ya que el exceso de jabón lo desgasta más rápido.
Otro beneficio de este truco es que permite un lavado más eficaz, sin desperdiciar producto. Muchas veces cuando se aplica el lavavajillas directamente sobre la esponja, se acaba usando más cantidad de la necesaria, lo que no solo es un gasto innecesario, sino que también puede dejar residuos en los platos si no se aclaran bien con suficiente agua.
Con este truco tan sencillo no solo mejorarás la limpieza, sino que también ahorrarás agua y harás que tu esponja dure más tiempo, así que ya sabes la próxima vez que friegues los platos prueba este método y notarás la diferencia.
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