ASERTIVIDAD

"Estás hecha una mujer" y otros comentarios que hay que frenar en los encuentros navideños

En las comidas y cenas de Navidad con nuestros seres queridos, no todo vale. Hay comentarios o preguntas que no debemos hacer porque incomodan y tampoco podemos permitir que se las hagan a nuestros hijos.

Una familia en Navidad

Una familia en NavidadPexels

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Es Navidad y los encuentros familiares se van a celebrar en casi todos los hogares. Si somos los adultos en nuestra familia, es muy frecuente que queramos intervenir y acercarnos a sobrinos, primos, tías… para preguntar y conversar con ellos, sobre todo con aquellos que hace mucho tiempo que no hemos visto.

Esta época es ideal para compartir y ponernos al día en muchos aspectos de la vida de nuestros familiares. Sin embargo, debemos tener cuidado con los comentarios: esta época se vive con mucha intensidad emocional para algunas personas y es necesario ser empáticos al respecto.

En general, y sobre todo si son chicos y chicas adolescentes o preadolescentes, debemos evitar cualquier valoración de su aspecto físico, como por ejemplo:

  • ¡Cuánto has adelgazado (o engordado)!
  • Estás muy guapa, estás hecha toda una mujer.
  • Te estás quedando muy bajito, en eso te vas a parecer a tu padre.

Además, y a pesar de estar en un entorno de confianza como es la familia o los amigos, hay que evitar las preguntas o comentarios fuera de tono que puedan incomodar, como por ejemplo:

  • ¿Qué te has hecho en la cara… te has operado?
  • ¿No tienes novio todavía? ¡Se te va a pasar el arroz!
  • ¿Y el embarazo para cuándo?
  • ¿Cuánto gana tu marido? Se ve que os está yendo muy bien.

Cómo marcar límites en Navidad

Por una parte, intentaremos ser más conscientes de las preguntas o conversaciones que tengamos con nuestros familiares o amigos… pero, por otra parte, también tendremos que estar listos para responder, si somos nosotros o nuestros hijos a quienes les hacen este tipo de preguntas incómodas.

El respeto es la base primordial para cualquier relación. Por eso, si nuestros hijos ven que respondemos con respeto y les mostramos cómo marcar límites sanos, estaremos generando en ellos un aprendizaje muy valioso y en nosotros mismos un amor y aprecio propio, invaluables.

Intentemos recordar que un comentario nos afecta en función de la importancia que le demos. No des por hecho que la persona que te hace esa pregunta o comentario lo está haciendo con mala intención… sin embargo, será importante intervenir de la mejor forma posible ante las preguntas o comentarios fuera de lugar.

Ejemplos de respuestas y reacciones para poder salir bien airosos de esos momentos:

  • No me gusta hablar de ese tema (y cambiar de tema).
  • Necesito salir un momento… ahora vengo (te retiras unos minutos si no eres capaz de responder asertivamente en ese momento).
  • Gracias por preguntar, pero es algo que decidiremos nosotros y aún no lo tenemos decidido.
  • Ese comentario me hace sentir algo incómoda.

No podemos cambiar a las personas

Definitivamente, tendremos que reconocer que no podemos cambiar la manera de ser o de actuar de las personas, y al mismo tiempo será bueno que sumemos a la relación y aportemos puntos positivos para pasar un tiempo agradable.

Si es posible busquemos temas de conversación que nos unan, en lugar de temas con los que no tengamos nada en común.

Novamas» Vida

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