SEXO Y RIESGOS
Estas son las enfermedades de transmisión sexual más comunes
Pese a las numerosas campañas para concienciar sobre el uso del preservativo, no solo para prevenir embarazos no deseados sino también infecciones de transmisión sexual (ITS), lo cierto es que a día de hoy todavía se dan muchas relaciones de riesgo.
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Que acaban dando lugar al contagio de diversas enfermedades e infecciones que pueden entrañar mayor o menor gravedad. Estas son algunas de las más habituales.
Herpes genital
Su frecuencia es alta y, aunque no es una patología grave, sí que es intensa y molesta y sus síntomas suelen ser dolorosos y persistentes. Está causada por el virus del herpes simple (VHS), que se transmite a través del contacto con la piel o a través de líquidos y secreciones orales o genitales, y generalmente, aunque no siempre, provoca dolor y picazón en el área genital. Es por ello que algunas personas portadoras sin síntomas pueden contagiar el virus a otras sin darse cuenta. Una vez se ha producido la infección inicial, el virus permanece inactivo en el cuerpo y se puede reactivar varias veces al año. Pese a que no se cura, existen ciertos medicamentos que pueden ayudar a aliviar el dolor y la molestia durante los brotes, ya que sanan las úlceras más rápidamente.
Gonorrea
La gonorrea es una bacteria responsable de la enfermedad pélvica inflamatoria (EPI) en mujeres, que puede originar embarazos ectópicos. Tanto en hombres como en mujeres la infección por esta bacteria puede provocar dolor al orinar y la expulsión de un flujo purulento por el canal urinario. Es una infección bastante común, que a menudo cursa sin síntomas, por lo que es altamente contagiosa. Por ello, ante cualquier sospecha es fundamental acudir a un especialista para realizar la prueba, tanto si somos nosotras las que experimentamos los síntomas como si los tiene alguna de nuestras parejas sexuales. Se cura de forma sencilla mediante antibióticos, ya que no suele conllevar complicaciones, y además de los genitales puede afectar también a la zona del ano o la garganta.
Sífilis
Esta enfermedad se transmite mediante el sexo anal, vaginal u oral, y en una primera etapa consiste en la aparición de úlceras indoloras en genitales, vagina, cuello uterino, labios o ano. Es muy importante acudir al especialista en cuanto aparecen los primeros síntomas, puesto que si no se trata la sífilis puede convertirse en una enfermedad grave. Tras la aparición de las úlceras, que pese a no producir dolor derraman un líquido muy infeccioso, pueden aparecer en una segunda etapa irritaciones en la piel, dolor de garganta, de cabeza, fiebre y malestar. En una etapa avanzada podría dar lugar a daños en el sistema nervioso y el corazón, entre otros órganos, de manera que es fundamental estar atentas a cualquier síntoma o signo para asegurar una detección precoz.
Virus del papiloma humano (VPH)
Existen más de 100 tipos diferentes de este virus, que se transmite por contacto sexual. Es la infección más común que existe y aunque en la mayoría de casos es inofensiva y acaba desapareciendo, existen ciertas cepas que pueden dar lugar a complicaciones e incluso a padecer cáncer. Por suerte, esta ITS se detecta de forma temprana gracias a la citología, de manera que el pronóstico suele ser bueno.
La infección por VPH no tiene cura, pero el cáncer tarda varios años en aparecer, cosa que en líneas generales permite detectar y tratar las células anormales del cuello uterino antes de que se conviertan en cancerosas. Lo mejor que puedes hacer para estar tranquila en este aspecto es someterte periódicamente a citologías y realizar todos los chequeos pertinentes que te prescriba tu ginecóloga. Es fundamental recordar que tanto el VPH como otras ITS se transmiten no solo a través de la penetración, sino también del sexo oral. Es importante, pues, no solo usar preservativo, sino hacerlo correctamente, de manera que este cubra correctamente todo el pene, pues los trozos de piel que puedan quedar expuestos también son susceptibles de contagios.
Ladillas
Los llamados piojos púbicos se contagian con suma facilidad, y aunque generalmente afectan a los genitales también se pueden desarrollar en cejas y pestañas. Estos pequeños insectos que pueden llegar a medir alrededor de 1,5 mm provocan picazón en la zona genital, y aunque se transmiten sobre todo a través de las relaciones sexuales también pueden contagiarse mediante el contacto con toallas o sábanas de alguien infectado. Existen diversas soluciones tópicas de venta libre que suelen acabar con las ladillas con facilidad, aunque si se da cierta resistencia también hay tratamientos por vía oral, que requieren receta médica, altamente efectivos.
VIH
El VIH, o virus de la inmunodeficiencia humana, es el virus que causa el SIDA (virus de la inmunodeficiencia adquirida), que destruye el sistema inmunitario del organismo, puesto que mata las bacterias que causan infecciones. El SIDA puede prevenirse si las personas con VIH empiezan un tratamiento con antiretrovirales de forma temprana, y su transmisión se produce por vía sexual, de madres a hijos y por el uso compartido de jeringuillas. Utilizar preservativo durante todo el acto sexual, también en el sexo oral o anal, garantiza una correcta protección contra el contagio del VIH.
Clamidia
Es otra de las ITS más comunes, causada por una bacteria que afecta por igual a hombres y mujeres, y se contrae mediante sexo oral, vaginal o anal con alguien que tiene la infección. Algunos de los síntomas de la clamidia son desde un flujo vaginal anormal, con un fuerte olor, a sensación de ardor al orinar o dolor durante las relaciones sexuales. Es fundamental acudir al especialista ante la aparición de cualquier síntoma, puesto que la detección precoz es fundamental a la hora de evitar complicaciones.
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