BOCA SANA
Este es el motivo por el que no hay que poner el capuchón al cepillo de dientes
Ya sabemos que tener los dientes limpios y sanos es esencial, pero también hay que saber usar correctamente el cepillo de dientes y escoger el que más nos convenga.
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Desde que tenemos uso de razón, nos han repetido la lección cientos de veces: hay que cepillarse los dientes, al menos, tres veces al día, sobre todo después de cada comida. Y hay que hacerlo bien para tener una buena higiene dental y utilizar correctamente el cepillo de dientes. Pero, aunque parezca mentira, muchas personas nos equivocamos con el uso del capuchón que cubre el cabezal de nuestro cepillo.
El ritual de cada día es coger el cepillo, sacar el capuchón, cepillarse los dientes (durante unos dos minutos) y volver a poner el capuchón. ¡Pues he aquí el problema! Según cuenta la Dra. Sol Lois en un Reels de su cuenta de Instagram, @drasollois, no hay que ponerlo de nuevo cuando acabamos de cepillarnos.
La odontóloga nos advierte de que este complemento solo sirve para proteger el cepillo si lo tenemos que transportar, no para cubrirlo a diario. El motivo es que los recipientes cerrados y húmedos favorecen el desarrollo de microorganismos perjudiciales para la salud bucal.
¿Cómo hay que usar el capuchón correctamente?
Entonces, ¿qué tenemos que hacer con el tapón? Una vez hemos terminado de limpiarnos los dientes, hay que pasar el cepillo con agua y asegurarnos de que quede bien seco y muy limpio, sin restos de comida ni de pasta de dientes.
El siguiente paso es dejarlo en posición vertical, por ejemplo, en un vaso (¡siempre limpio!) y que el cabezal quede por fuera sin el tapón.
Por otro lado, que los cepillos de todos los que vivís en casa estén puestos en un mismo recipiente no es tan correcto como se cree. La doctora Lois recomienda también que en el vaso solo haya un cepillo. Debemos abandonar la costumbre de tenerlos todos en un mismo sitio.
¿Qué tipos de cepillos de dientes hay?
Para asegurar una buena higiene dental hay que escoger bien el tipo de cepillo según las características de tu boca y tus dientes. Si están bien cuidados, te puede servir uno con los filamentos duros, pero si su sensibilidad es baja, mejor uno con las cerdas medias, suaves o, incluso, extra suaves.
También es importante mirar el tamaño del cabezal, porque te tienes que asegurar que el cepillo llega a todos los rincones de la boca.
Luego está la gran duda: ¿mejor uno eléctrico o uno manual?. Según los expertos, los eléctricos eliminan más bacterias. Pero, si has tenido que pasar por una cirugía, es mejor el manual. En cualquier caso, siempre que tengas dudas, consúltalo con tu odontólogo de confianza.
¿Cada cuánto hay que cambiar el cepillo de dientes?
Lo ideal es renovar el cepillo cada tres o cuatro meses, ya que durante todo este tiempo se ha acumulado tal cantidad de bacterias que podrían provocar infecciones u otras patologías.
Y si eres de los que aprieta bastante el cepillo, tendrás que ir a comprar uno de nuevo antes por el desgaste prematuro de las cerdas.
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