PRESERVATIVOS
Esto es lo que debes tener en cuenta para elegir el mejor condón
El tamaño importa, pero no se trata de medir el largo, sino el ancho del pene, para un mejor ajuste.
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Cuando vas a un supermercado o a una farmacia en busca de preservativos, la oferta puede llegar a ser algo abrumadora. Ya no vale solo con pedir una caja de 6, de 12 o de 24. Tienes que saber talla, forma, si los quieres con o sin estrías, qué grosor prefieres o incluso si te planteas usar un aplicador. Algo así como pedir una hamburguesa y tardar media hora en definir ingredientes, punto de la carne o tipo de patatas.
Muchas veces, por agobio, contestamos a estas preguntas casi por azar y no nos planteamos que elegir el mejor preservativo es importante. Tener toda esa oferta hace que podamos encontrar un mejor producto, para cada persona u ocasión, y es necesario saber cómo hacerlo.
Lo primero que debemos tener claro es el tamaño. “El tamaño aquí importa, pero no de la manera que pensamos. Lo importante no es el largo, sino el ancho. Se trata de una medida que encontramos en las cajas de preservativos en mm y a la que no solemos hacerle caso”, apunta la psicóloga Mary Asexora . Para conocer esta medida, como explica la experta en su blog, es necesario que el pene esté erecto, tomar una cinta métrica y colocarla alrededor del pene, en su parte más ancha.
Como ejemplo, cita que si la medida resultante, son por ejemplo 10 cm, estos serían 100 mm, que, dividido entre dos nos daría 50 mm de ancho nominal. Para hacernos una idea, los tamaños más estándar suelen estar entre los 52 y 56 mm. Aunque también los hay más anchos y más delgados.
Así, si crees que el condón se resbala o queda demasiado holgado, debes mirar una opción más estrecha. Si por el contrario, queda muy estrecho, será mejor mirar una talla nominal más amplia, o de un material que estire un poco más, como el poliisopreno.
También podemos tener en cuenta el diseño del propio preservativo, ya que no todos los penes son iguales. Por eso los hay más rectos o algunos con la zona del glande más ancha, para que puedan ajustarse mejor a cada pene, y también evitar roturas.
“Elegir bien la talla marcará la diferencia entre querer utilizarlo o empezar a poner pegas como me aprieta, se me mueve, no me siento cómodo... Con eso claro, luego ya podemos mirar los extras: de sabores, extrafinos, con extra de lubricante...”.
Teniendo en cuenta que no vamos a llevar un muestrario de preservativos en el bolso, también está bien saber si hay preservativos más adecuados según la práctica sexual a realizar. Un extrafino no será lo mejor para el sexo anal. En este caso, existen opciones “extrastrong”, algo más gruesos. Mientras, para el sexo oral quizás será mejor uno de sabores.
Si no solemos lubricar mucho, también los hay con extra de lubricante para facilitar la penetración. O con lubricante retardante, si él necesita un poco de ayuda para no llegar antes de lo deseado a la eyaculación.
Entre otras opciones también existen condones con aplicador, que serán útiles para quien no esté acostumbrado a usarlos, o si por ejemplo tenemos uñas postizas muy largas y tenemos miedo de dañarlos.
Estos consejos son útiles si tenemos una pareja estable, con la que ya conocemos el tamaño y forma de su pene y podemos ir probando los que mejor se adaptan. Pero, ¿y para los amantes de ocasión? ¿Cuál es el mejor preservativo para llevar siempre en el bolso, e ir cubiertas surja lo que surja?
“Todos estos tipos de preservativos ofrecen una ayuda extra en diferentes encuentros sexuales. Pero no son requisito indispensable. Los estándar que todo el mundo tiene en mente nos sirven ante cualquier encuentro casual”. Es decir, los “naturales” que suelen tener en todas las marcas.
También debemos pensar que si, por ejemplo, la persona con pene en cuestión necesita un preservativo XXL, XS o es alérgico al látex, también debe ser responsabilidad suya ir provisto de los mismos, sabiendo que necesitará unos condones que no siempre se encuentran en una máquina de preservativos para una emergencia.
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