¡Vacaciones!
Esto es lo que haces mal cuando juegas con tus hijos
Se acabó el cole y llegan las vacaciones, al menos, para los niños. Te damos unas pautas sobre cómo jugar con ellos este verano.
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Porque a veces, sin saberlo, hacemos las cosas mal. Tenemos buena intención, que conste, pero nos equivocamos. Por eso hoy, de la mano de un experto, te decimos cómo debes jugar con tus hijos este verano. No vamos a darte ideas de juegos (esto te lo contábamos aquí), sino que te diremos cómo debes entretenerte con los más peques.
- Si hay instrucciones en el juego, que será lo habitual, que las dé el niño: a menudo, sea para hacer una construcción o para un puzle, el adulto suele indicar al niño cómo hacerlo, dar instrucciones en definitiva. “Estas indicaciones durante el juego acaban causando que la experiencia, tanto del niño como del adulto, sea poco positiva. Las instrucciones pueden desinteresar al niño e impedir que utilice su imaginación. No es recomendable enseñar nada durante el juego, sino que es preferible seguir las acciones del niño y hacer caso a lo que pida. Observando, permitimos al niño ejercer su imaginación, involucrándose e interesándose más por el juego”, explica Pilar Gamazo, experta en Psiquiatría Infantil y Adolescente y miembro de Top Doctors.
- Sigue su ritmo: suele ser habitual, cuando los niños son pequeños, que repitan una y otra vez la actividad. Puede ser con el juego, o con un cuento (siempre piden el mismo) o con una película. Hacerlo una y otra vez les transmite tranquilidad porque les da idea de que han dominado la tarea. Evidentemente, esto, a un adulto, le va a parecer aburrido pero es preferible seguir ese ritmo que introducir una nueva idea o juego. “Si se les manda hacer una nueva a destiempo, puede ser que se sientan sin capacidad para hacerla, frustrados o inseguros por un reto demasiado grande. Es importante dar tiempo al niño para que use su imaginación y que sea él el que decida si quiere hacer una actividad distinta”, añade.
- Los juegos deben adecuarse al nivel de desarrollo del niño: “Por ejemplo, un padre podría intentar hacer un puzle con su hijo de 3 años, pensando que este está listo. Si el niño se resiste es posible que no esté preparado para la actividad y se frustre porque no lo entiende. Los padres se tienen que fijar en los signos que dan los niños. Si no están interesados en un juego se le puede proponer otro y si muestran interés apoyarles en esa actividad. Lo importante es que el niño tenga tiempo para pensar, explorar y adquirir experiencia”.
- Elogia y fomenta su creatividad: suele ser muy habitual, seguro que lo has hecho, que corrijas a tus hijos cuando están jugando: “Estas críticas a la larga provocan que los niños duden de sus ideas, dejen de explorar y de jugar con los juguetes. Los juegos de los niños no necesariamente tendrán sentido pero se deben elogiar sus ideas, pensamientos y conductas. Hay múltiples habilidades de tu hijo que puedes reforzar, como la concentración, invención, persistencia, motivación, etc. Para practicarlo, se puede elogiar alguna conducta del niño cada dos o tres minutos”, añade la experta.
Por último, no pasa nada porque el niño se aburra, es más, es muy aconsejable que eso suceda. No tenemos que estar todo el tiempo con mil ideas de juegos, actividades o excursiones para llenar ese tiempo de ocio. El aburrimiento también es muy sano.
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