Esto es lo que nunca deberías limpiar con papel de cocina o higiénico

El papel de cocina es un producto muy práctico y versátil para la limpieza del hogar. Es absorbente, flexible y fácil de usar, por lo que es perfecto para limpiar superficies pequeñas y delicadas. Además, es adecuado para limpiar superficies limpias o ligeramente sucias, como el mostrador de la cocina, la encimera del baño o la mesa de la sala de estar. Es importante tener en cuenta que el papel de cocina no sirve para limpiar todas las superficies, ya que podría estropearlas.

El papel de cocina no es adecuado para limpiar superficies delicadas, como muebles de madera o vidrio, pues el relieve del papel puede dañar la madera. En su lugar, es mejor optar por un paño de microfibra suave.

Además, no es una buena opción para limpiar líquidos derramados en alfombras o tapizados. El papel puede deshacerse con el líquido, lo cual puede hacer que la mancha sea más difícil de limpiar. Lo mejor es usar un paño absorbente y específico para líquidos.

Si usas gafas, es importante limpiarlas con cuidado para evitar rayarlas. El papel puede rayar los cristales de las gafas, ya que tiene una superficie áspera. Lo mismo pasa con las pantallas de móviles, ordenadores o televisores. Estas superficies también son delicadas, y pueden rayarse con facilidad si se usan productos inadecuados para limpiarlas. Es mejor utilizar la gamuza propia para este tipo de materiales y así evitar que se estropeen. Además, el papel de cocina puede dejar pelusa, lo que puede dificultar la visión. En cambio las gamuzas absorben la suciedad y grasa sin rayar las los cristales o pantallas.

El papel de cocina es un producto de usar y tirar que, si se usa en exceso, puede generar una gran cantidad de residuos. Esto puede ser un problema medioambiental, ya que la producción de papel requiere mucha energía y recursos naturales. Por lo tanto, es importante usarlo de forma responsable. Si vamos a utilizar mucha cantidad de papel, es mejor optar por una alternativa más sostenible, como una bayeta o un trapo de microfibra, que son reutilizables y pueden lavarse en la lavadora.

Debemos tener también en cuenta que el papel de cocina no es biodegradable. Por lo tanto, es importante tirarlo a la basura y no al inodoro. Al optar por alternativas reutilizables al papel de cocina, podemos ayudar a reducir la cantidad de residuos que generamos.

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