SABER FRENAR
Estrés laboral: estas son las graves consecuencias en la salud mental y física
Un cierto estrés puede llegar a ser beneficioso, pero de forma sostenida en el tiempo, afecta de forma muy negativa a nuestro organismo.
Publicidad
Según los datos del Eurostat, el estrés es el segundo problema de salud más frecuente entre los trabajadores. Sin embargo, algunas personas dicen que trabajan mejor con un poco de estrés. Puede que estas personas se refieran a lo que en psicología denominamos “eustrés”.
¿Qué es el estrés y para qué sirve?
El estrés es una reacción automática y adaptativa del organismo ante situaciones que son muy demandantes. El estrés ayuda a que el organismo ponga en marcha un flujo de energía extra para abordar esas demandas. Este flujo de energía extra se produce gracias al aumento de diversas hormonas que intervienen en el proceso: cortisol, glucagón, prolactina y hormonas sexuales (testosterona, estrógenos y progesterona), principalmente.
Concretamente, el estrés laboral se refiere a un tipo de estrés que surge en el ambiente del trabajo. Las causas más frecuentes de estrés laboral son: mal ambiente laboral, mala organización, falta de motivación, falta de incentivos, acoso y exceso de demandas.
Tipos de demandas en el estrés
Con respecto a las demandas, es importante destacar que pueden ser de dos tipos:
Externas: se trata de exigencias solicitadas por agentes externos a nosotros. Por ejemplo: que tu responsable directo te pida realizar 10 tareas diferentes.
Internas: hace referencia a la autoexigencia individual de cada uno. Por ejemplo: que te propongas realizar esas 10 tareas que tu responsable te ha pedido, de forma perfecta y para ya.
Beneficios del estrés
El estrés nos permite llegar a nuestros objetivos cuando son elevados porque nos proporciona beneficios, como pueden ser los siguientes:
- Nos sentimos más activos, con más energía y más salud.
- Aumenta la proactividad y la motivación.
- Aumentan habilidades como la creatividad, la atención y la concentración.
- Aumenta el nivel de productividad.
- Mejora la rapidez de los reflejos.
- Aporta mayor estabilidad emocional.
¿Cómo diferenciar el estrés positivo del estrés negativo?
El nivel de activación es la cantidad de energía extra que se genera como respuesta a las situaciones de estrés y que supone una activación general del organismo.
Cuando el nivel de activación es muy bajo, estamos en un estado de calma en el que podemos experimentar incluso aburrimiento. Puede producirse desmotivación y baja productividad. Cuando el nivel de activación es óptimo, nos encontramos en un estado de energía y productividad adecuados, es lo que llamamos estrés positivo o eustrés. Cuando el nivel de activación es muy alto, si permanecemos un largo periodo sin descansos, nos desmotivamos y fatigamos llegando a lo que llamamos estrés negativo o distrés.
Existen otros factores que influyen en el nivel de activación y por tanto en la aparición de eustrés o distrés, como pueden ser:
- Complejidad de la tarea y habilidades personales: una actividad demasiado compleja (o que la persona no se vea capaz de realizar con sus habilidades) se relaciona con una mayor probabilidad de sufrir distrés. De la misma forma, una actividad demasiado sencilla irá relacionada con un nivel bajo de activación, aumentando la probabilidad de sufrir aburrimiento y bajo estado de ánimo.
- Motivación: las actividades que más nos motivan son actividades que nos van a permitir mantenernos más tiempo en un estado de eustrés. Las actividades que menos nos motivan, tienen más probabilidades de provocarnos distrés.
Consecuencias del estrés laboral
Cuando permanecemos de forma continuada en un estado de distrés, los beneficios del estrés de los que hablábamos anteriormente desaparecen. Nuestro organismo empieza a reaccionar y aparecen consecuencias como las siguientes:
- Presión arterial alta y presión en el pecho: el cortisol aumenta para mantener un nivel de activación que nos permita realizar todas las actividades demandadas, pero cuando ya es demasiada activación la que necesitamos, aparecen síntomas cardíacos. Tener demasiadas tareas y muy urgentes, así como enfrentarnos a situaciones socialmente incómodas son factores que influyen en gran medida en este tipo de consecuencias.
- Bajada de defensas y fatiga: cuando el organismo no tiene más recursos para generar la energía que le pedimos, empezamos a sentirnos fatigados y bajan nuestras defensas, aumentando las probabilidades de enfermar con más frecuencia.
- Diabetes, colon irritable y migrañas: la producción alterada de nuestras hormonas genera que aumente la glucosa en sangre y que tengamos más probabilidades de sufrir diabetes, colon irritable y migrañas. Por otro lado, si en la empresa no contamos con alimentos de calidad aumentan las probabilidades de sufrir cualquier tipo de alteración gastrointestinal y si permanecemos constantemente en sitios cerrados delante de una pantalla durante horas, aumentan también las probabilidades de sufrir migrañas y cefaleas.
- Contracturas musculares: no hacer deporte, no descansar y permanecer sentados por largos periodos de tiempo, así como mantener posturas no adecuadas son factores que provocan dolores y contracturas musculares.
- Disfunciones sexuales: la alteración de las hormonas y la elevada autoexigencia puede provocar problemas también en el ámbito sexual.
- Accidentes y drogas: el distrés disminuye la atención y aumenta la impulsividad, lo que produce un aumento en las probabilidades de sufrir accidentes (laborales, de tráfico, etc.) y consumir drogas.
- Depresión, ansiedad e irritabilidad: el distrés mantenido en el tiempo concluye en cuadros de depresión y ansiedad. Además, altera las relaciones sociales debido al empeoramiento del estado de ánimo y a la aparición de la irritabilidad.
- Bruxismo e insomnio: la falta de descanso durante el día, así como las preocupaciones, siempre se traduce en problemas de sueño.
Ahora que conoces cómo funciona el estrés y sus consecuencias sobre la salud física y mental, ¿estarías dispuesta a seguir el mismo ritmo?
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR...
¿Tienes el vientre hinchado? Podría ser del estrés (y no de la comida basura)
Publicidad