NI UNA ARRUGA MÁS

Evita la plancha con este truco de tu lavadora

Ahorra tiempo y dinero sacándole el máximo provecho a tu máquina.

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Si la tarea de planchar ya es odiosa de por sí, aún lo es más con el calor que estamos viviendo este verano. El factor tiempo, sumado a los altos precios de la electricidad, hacen que tengamos suficientes motivos como para que evitemos planchar a toda costa.

La buena noticia es que no planchar es posible siguiendo unos sencillos trucos con los que ahorrarás tiempo, dinero y el mal rato ahogada de calor. ¿Quieres saber de qué hablamos? Sigue leyendo.

Conocer tu lavadora

¿Tu lavadora es de un modelo de los últimos años? Entonces, puede que tenga muchas funciones que desconoces. Para reducir el planchado, es importante que sepas utilizar bien las funcionalidades de tu aparato. Solo tienes que invertir un poco de tiempo en descubrir cómo funcionan los diferentes programas para saber hasta dónde puede llegar.

El truco más efectivo

Una de las principales causas de las arrugas es la selección de centrifugado. Cuantas más revoluciones de centrifugado tengamos activas, más arrugada acabará nuestra ropa. Por lo tanto, puedes escoger un programa sin centrifugado, o bien, bajar las revoluciones tú misma.

Si ves que con el manual de instrucciones no consigues entender el funcionamiento, siempre puedes buscar tutoriales en la red que te enseñen cómo manipularla. En este punto, insistimos en que la lavadora tiene muchas más posibilidades que ofrecerte de las que crees.

Recuerda; reducir el planchado, no solo contribuye a tu comodidad, sino que también tiene un impacto en la economía doméstica, puesto que reduce el gasto de electricidad.

Y para rematar la faena:

Bolas de lana para la secadora

Este es uno de los artilugios contra las arrugas que está más de moda. Se trata de unas pelotitas de lana que se depositan directamente en el tambor de la lavadora o la secadora. Las bolas suavizan la ropa y absorben la humedad, facilitando mucho su secado.

No mezcles toallas y prendas grandes con pequeñas

Cuando lavamos en el mismo ciclo tejidos grandes, como toallas y sábanas, con prendas pequeñas es probable que estas últimas se enreden y se arruguen en exceso. Por lo tanto, lo más recomendable es, siempre que se pueda, separar la ropa por piezas pequeñas y grandes.

Tiende la ropa inmediatamente

Este es un clásico, dejar la lavadora puesta y olvidarse por completo de la ropa que tenemos allí hasta el día siguiente. Cuando la ropa se queda húmeda durante mucho tiempo es más probable que las arrugas se marquen, puesto que, en parte, la prenda se estará secando parcialmente mientras está apretujada con otra ropa. Esto acentúa las arrugas, por tanto, no esperes a tender la ropa. Hazlo nada más acabe el programa.

Las camisas en perchas

Otro truco muy útil para este tipo de piezas es colgarlas en perchas. De este modo, evitamos las marcas de las pinzas y las arrugas que puedan aparecer son mucho más suaves.

¿Quieres un resultado profesional? Pues cuélgalas en algún lugar del baño y deja que se sequen mientras reciben el vapor de la ducha. Verás que las arrugas desaparecerán como por arte de magia.

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