PROBLEMAS POR EL MÓVIL
Una experta alerta del peligro del "phubbing" en las familias
El uso excesivo de dispositivos electrónicos se ha convertido en una parte integral de la vida cotidiana. Sin embargo, este hábito puede tener consecuencias negativas, especialmente cuando se trata de la interacción social cara a cara.
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Uno de los fenómenos más preocupantes actualmente es es el "phubbing", una contracción de las pañabras "phone" (teléfono) y "snubbing" (despreciar, ignorar). Esta práctica se refiere al acto de ignorar a la persona que se tiene enfrente por prestar atención al teléfono móvil.
Esta práctica, aunque puede parecer inofensiva a primera vista, puede tener grandes repercusiones en la vida social y emocional de nuestros hijos. Cuando un adolescente se sumerge constantemente en su teléfono móvil en lugar de participar activamente en conversaciones o actividades sociales, se pierde de la oportunidad de desarrollar habilidades de comunicación interpersonal, empatía y conexión emocional con los demás.
Cómo afecta el "phubbing" en la vida social de los jóvenes
Este hecho puede llevar a una desconexión significativa entre nustros hijos y su entorno social. Cuando un adolescente se encuentra más interesado en lo que sucede en su pantalla que en las conversaciones cara a cara, puede generar sentimientos de alienación y soledad en quienes son ignorados. Esto puede debilitar los lazos sociales y dificultar la formación de relaciones significativas y duraderas.
Además, el "phubbing" puede tener un impacto negativo en la autoestima de los adolescentes que son constantemente ignorados en favor del telefono celular. Pueden comenzar a sentirse menos valorados, menos importantes, lo que puede afectar subienestar emocional y su confianza en sí mismos.
Estrategias para evitar el "phubbing"
Como padres, es crucial que ayudemos a nuestros hijos a manejar el uso de sus móviles de manera saludable y equilibrada. Algunas estrategias que nos pueden ayudar, son las siguientes:
- Límites claros y comunicación abierta
Es importante establecer reglas sobre el uso de dispositivos electrónicos en casa. Por ejemplo, se puede implementar un tiempo específico durante el cual los teléfonos estén prohibidos, como durante las comidas familiares o durante ciertas horas de la noche.
Por otra parte, tener conversaciones con nuestros hijos desde temprana edad, animándolos a expresar cómo se siente cuando es ignorado por alguien que está con un móvil, hacerlo consciente y entonces, trabajar juntos para encontrar posibles soluciones.
- Dar ejemplo con un buen comportamiento
Los padres también debemos ser conscientes de nuestro propio uso del teléfono. Si nuestros hijos nos ven constantemente absortos en los teléfonos, es más probable que imiten ese comportamiento. Ser conscientes de que ser un buen modelo a seguir es indispensable y demostrar la importancia de las interacciones cara a cara.
- Actividades sin tecnología
Animar a los hijos a participar en actividades sociales que no impliquen el uso de móviles, como deportes, juegos de mesa o salidas al aire libre. Estas actividades, en definitiva, promueven la interacción interpersonal y ayudan a reducir la dependencia tecnológca.
Por todo lo visto hasta ahora, el "phubbing" puede tener un impacto negativo en la vida social y emocional de nuestros hijos y en conjunto para toda la familia. Como padres, tenemos la responsabilidad de ayudarlos a manejar el uso de los móviles de manera saludable y equilibrada, fomentando la comunicación, promoviendo actividades sociales, modelando con el ejemplo y estableciendo límites claros. Al hacerlo, podremos ayudarlos a desarrollar habilidades sociales más sólidas y relaciones significativas en el mundo real.
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