SIN SOBREPROTECCIÓN

Generación de cristal: Cómo criar hijos fuertes y resilientes sin sobreprotegerlos

Proteger a los hijos es una obligación de los padres y madres. Pero... ¿Cómo no caer en la sobreprotección? Hoy se habla de la generación de cristal para referirse a jóvenes supuestamente débiles. ¿Es realmente así? En este artículo, un repaso a las mejores estrategias para educar hijos fuertes.

Una familia feliz en un atardecer

Una familia feliz en un atardecerPexels

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La generación de cristal, como muchos llaman a nuestros adolescentes hoy en día, enfrenta desafíos únicos en una era digital cambiante. Pero, ¿cómo podemos, como padres, ayudarles a convertirse en adultos resilientes y seguros de sí mismos?

Aquí te dejo algunas soluciones prácticas, basadas en los mejores libros de crianza, para fortalecer a tus hijos y prepararlos para el futuro.

Comunicación abierta y efectiva

Una comunicación abierta y efectiva es clave para construir una relación sólida con nuestros hijos. Según el libro "Cómo hablar para que los niños escuchen y cómo escuchar para que los niños hablen", de Adele Faber y Elaine Mazlish, es fundamental crear un ambiente donde los adolescentes se sientan seguros de expresar sus sentimientos y pensamientos.

Como solución práctica, podemos dedicar tiempo a conversar con nuestros hijos sin distracciones. Escuchar activamente, validar sus emociones y evitar juzgarlos. Usemos frases como "entiendo que te sientas así" o "me parece que estás molesto por esto". Esto les ayuda a sentirse comprendidos y les enseña a comunicar sus emociones de manera efectiva.

Fomentar la autonomía y responsabilidad

El libro "Padres conscientes", de Shefali Tsabary, nos recuerda la importancia de permitir que nuestros hijos desarrollen su autonomía. Es crucial que aprendan a tomar decisiones y asumir responsabilidades desde una edad temprana.

Como solución práctica podemos asignarles tareas del hogar y permitirles tomar decisiones sobre aspectos de su vida diaria. Esto puede ser tan simple como dejar que elijan su ropa o encargarse de un proyecto en casa. Al hacerlo, estaremos fomentando un sentido de responsabilidad y les damos confianza en sus propias capacidades.

Un grupo de amigos y amigas en la adolescencia
Un grupo de amigos y amigas en la adolescencia | Pexels

Cultivar la resiliencia emocional

"Disciplina sin lágrimas", de Daniel Siegel y Tina Payne Bryson, subraya la importancia de enseñar a nuestros hijos a manejar sus emociones de manera saludable. La resiliencia emocional es la capacidad de recuperarse de las adversidades y aprender de las experiencias difíciles.

Como solución práctica, podemos enseñar a nuestros hijos técnicas de manejo del estrés como la respiración profunda, la meditación o la práctica de algún deporte. Ayudemos a nuestros hijos a identificar y nombrar sus emociones, vamos a guiarlos para encontrar soluciones a sus problemas. Por ejemplo, si tienen un conflicto con un amigo, vamos a animarlos a pensar en varias formas de poder resolverlo y que puedan elegir la mejor opción.

Establecer límites claros y consistentes

Las normas claras son esenciales para el desarrollo saludable de los niños, así como los adolescentes también necesitan estructura y al mismo tiempo la oportunidad de entender y cuestionar las reglas.

Como solución práctica, es bueno establecer reglas en casa y ser consistentes en su aplicación. Expliquemos el propósito detrás de cada regla y seamos abiertos a escuchar sus opiniones. Esto no solo ayuda a mantener el orden, sino que también les enseña el valor de la disciplina y las consecuencias de sus acciones.

Un padre con su hijo adolescente, que no quiere escuchar
Un padre con su hijo adolescente, que no quiere escuchar | Pexels

Fomentar y trabajar por la conexión familiar

La importancia de crear conexiones fuertes dentro de la familia es proporciona un sistema de apoyo esencial para los niños y adolescentes.

Planificar actividades familiares regulares, cenas juntos y noches de juegos, no solo fortalecerán los lazos familiares, sino que también crearemos recuerdos positivos y un sentido de pertenencia. Además, aseguraros de que cada miembro de la familia se sienta valorado y escuchado.

Modelar el comportamiento positivo

El libro "Educar en la empatía", de Luis Moya Albiol, destaca la importancia de ser un buen modelo a seguir. Los niños y adolescentes aprender mucho observando el comportamiento de sus padres.

Como solución práctica, vamos a mostrar cómo lidiar con las dificultades con calma y resiliencia. Vamos a compartirles nuestras propias experiencias y cómo las hemos superado. Practiquemos con ellos diariamente empatía y respeto, para que ellos sigan nuestro ejemplo.

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