¿Hay un número de regalos adecuado?

Sea como fuere, este artículo te va a venir de maravillas porque va a enseñarte cómo educar a tus hijos como futuros adultos no consumistas. Porque a poco que mires a tu alrededor, te habrás dado cuenta de que estas fiestas son sobre todo consumismo puro y duro. Y eso no va contigo ni quieres que vaya con tus hijos.

¿Existe un número de regalos adecuado? Pues parece ser que sí: los expertos en la materia, pedagogos sobre todo, dicen que está entre tres o cuatro presentes. Y la cifra tiene su lógica, que no es aleatoria: “Un regalo debe ser algo que necesite, por ejemplo, unas zapatillas, un anorak. Si lo necesita, aprovecha ahora y regálaselo. Otro, algo que le sea útil. El tercer regalo, algo que le haga pensar: un juego de mesa educativo, un libro. Y por último, algo que le haga mucha ilusión”, explica Mónica Casabayó, doctora en conductas del consumidor y que lleva años analizando el materialismo en el consumo de niños y adolescentes.

“Hemos visto que el materialismo en los niños ha aumentado. Y también, el gasto en juguetes: en 1984, el juguete estrella en las familias españolas era el Trivial. “Hoy, los niños piden como juguetes dispositivos que son mucho más caros, relacionados con otro tipo de entretenimiento, más digital, como una tablet, un ordenador… eso hace que el gasto en juguetes se haya incrementado mucho”, dice Casabayó.

¿Qué se considera un menor materialista? “Pues un niño que es feliz en función de las cosas que recibe y tiene y que juzga a los demás por sus posesiones”. Si queremos corregir esto y evitar que se frustren si no reciben los regalos que quieren, hay que educarles en consecuencia y por lo pronto, limitar el número de regalos que reciben.

De ahí la regla de los 4 juguetes de la que hablábamos más arriba: Audi, por ejemplo, ha puesto en marcha una herramienta digital familiar para estas fiestas en la que los niños introducen sus cartas a los Reyes, cartas que son de hasta cuatro regalos. A continuación, los familiares entran en la plataforma y se los reparten.

¿Cómo conseguir que en un mundo cargado de estímulos nuestros niños no pidan y pidan como si la carta fuese inacabable? Ahí van unos consejos:

- “Si el regalo es un gasto importante, como un ordenador o una bici, hacer una compra colaborativa. Que se reparta entre varios familiares”.

- Compra sostenible: “Cada vez vemos más familias que compran regalos de segunda mano que se encuentran en buen estado. Es una forma de ahorrar y además, de reciclar”.

- Compra más austera: “Si el niño recibe muchos regalos, de todos se elige uno y se dona a una ong, por ejemplo”.

- Compra inteligente: “Si te has juntado con varios, escoge algunos y déjalos para otras ocasiones como el cumpleaños”.

Se trata no solo de regalar sino de educar con lo que regalamos y con la actitud que tenemos ante los bienes materiales.