MALA COSTUMBRE
¿Tu hijo solo come con el móvil? Aquí tienes el modo de acabar con este mal hábito
Como padres, es frustrante observar que los hijos solo comen y están tranquilos en la mesa si hay un móvil o una tablet. Pero no hay batalla perdida: te cuento estrategias útiles para cambiar este mal hábito.
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Es importante identificar y ser conscientes de las consecuencias que puede tener para nuestro hijo el hecho de que le permitamos comer siempre con el móvil, la tablet o la tele. Aquí algunas de las consecuencias más importantes:
- "Si nuestros hijos no aprenden a calmarse por sí mismos, siempre buscarán la calma fuera, en otros elementos, en este ejemplo puede ser un dispositivo, pero mañana podrán ser las drogas, la comida…".
Esta frase del psicólogo Rafa Guerrero nos invita a reflexionar sobre el hecho de que nuestros hijos pueden carecer de herramientas para gestionar sus emociones, y simplemente estemos “anestesiando” su emoción momentánea, en lugar de ayudarlos a transitarla.
- El uso de dispositivos potencia el aislamiento: durante la comida cada miembro está viendo o atendiendo distintas situaciones con el móvil.
- El hecho de comer viendo dibujos en un dispositivo contribuye a una baja tolerancia a la frustración por parte de nuestros hijos: no aprenden la habilidad de la fortaleza y paciencia al tener que esperar un poco para ver lo que en ese momento les interesa.
Cómo lograr que mi hijo coma sin ver dibujos
¿Qué podemos hacer para que nuestros hijos logren estar tranquilos a la hora de las comidas sin estar frente a una pantalla? ¿Cómo ayudarles a gestionar sus emociones a la hora de la comida?
Primero, será necesario establecer un breve plan que consiste en las siguientes acciones:
1. Así como una mala costumbre se aprende poco a poco, del mismo modo la podemos erradicar: comenzaremos reduciendo el tiempo delante de la pantalla durante la comida paulatinamente. Para ello, debemos explicarle a nuestro peque que tendremos el reto de lograr comer sin dispositivos.
Para conseguir este objetivo, podemos aplicar la siguiente pauta: el primer día, únicamente los primeros diez minutos de la comida serán con dispositivo; el segundo día, los primeros 7 minutos; el tercer día, solo los primeros 5 minutos de la comida; el cuarto día, los primeros 3 minutos y el quinto día, podremos decir que nos hemos logrado despojar, poco a poco, de esa mala costumbre.
2. En paralelo, tendremos que darle algunas alternativas para relacionarnos de una manera sana y atractiva a la hora de la comida. Por ejemplo, realizando interacciones a manera de juego que los ayuden a pensar un poco y mantenerse en la conversación (esto dependerá de la edad del niño).
3. Conviértete en su mejor ejemplo: se dice fácil, pero en la práctica del día a día, sabemos que no lo es. Necesitamos ser conscientes del impacto que tiene en nuestros hijos y familia nuestra manera de relacionarlos con el móvil.
A menudo son cuestiones "imprescindibles" de trabajo, pero incluso en estos casos deberemos ser capaces de establecer límites saludables, en donde podamos realizar una comida en familia, sin necesidad de revisar el móvil.
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