Tu lengua determina por qué hay alimentos que te gustan más

Más allá de las diferencias físicas, la lengua es un órgano que a simple vista puede parecer igual en todas las personas, pero para nada es así. Está formada por una gran cantidad de papilas encargadas de los sentidos del gusto y del tacto y hacen posible el habla. Existen cuatro tipos de papilas: caliciformes, foliadas, fungiformes y filiformes. Ahora, la Facultad de Informática de la Universidad de Edimburgo, en colaboración con la Universidad de Leeds, han realizado un estudio sobre estos dos últimos tipos y los resultados son sorprendentes.

Pero antes, vamos a ver cuáles son las diferencias entre las papilas fungiformes y las filiformes. Tal y como explica la Universidad de Edimburgo en su página web, las papilas fungiformes tienen forma de hongo y "sostienen nuestras papilas gustativas". Por su parte, las filiformes son en forma de corona y "dan a la lengua su textura y sentido del tacto".

Volviendo al estudio científico, uno de los hallazgos que más sorprendieron incluso al equipo es "que las papilas son tan exclusivas de las personas", según la profesora Anwesha Sarkar, de la Universidad de Leeds y una de las coautoras. Es decir, que cada persona tiene unas papilas únicas, como las huellas dactilares. Estas características singulares son "del tamaño de una micra", indica Rik Sakar, de la Universidad de Edimburgo y autor principal de la investigación.

"Los resultados ofrecen una visión sin precedentes de la composición biológica de la superficie de nuestra lengua y de cómo nuestro sentido del gusto y el tacto difieren de una persona a otra", resaltan los investigadores. Esto permitirá "diseñar alimentos personalizados adaptados a las condiciones de personas específicas", según Sakar, y ayuda a explicar por qué nos gustan más unos alimentos que otros. Por ejemplo, los científicos concluyen que las personas con más papilas fungiformes notan mucho más el sabor del chocolate amargo o el limón.

¿Cómo se ha realizado el estudio?

Para obtener estos y otros resultados que comentaremos más adelante, el equipo entrenó a la inteligencia artificial para averiguar -a partir de imágenes microscópicas escaneadas en 3D- las características de las papilas y predecir de qué tipo eran y dónde estaban situadas: "Esto permitió a la herramienta de inteligencia artificial predecir el tipo de papilas con una precisión del 85% y mapear la posición de las papilas filiformes y fungiformes en la superficie de la lengua", subrayan desde la Universidad de Edimburgo.

Los modelos informáticos analizaron más de 2.000 imágenes extraídas de 15 personas participantes en el estudio. Con todos estos datos, incluso fue posible predecir el género, la edad y la identidad de cada participante. En el primer caso, consiguieron acertar el género de una persona con una precisión del 67%. En el caso de la edad, la precisión fue del 74%. Respecto a la identidad, "los individuos podían identificarse con una precisión del 48% a partir de una sola papila".

Esta investigación también servirá para analizar "otras superficies biológicas" y poder detectar prematuramente enfermedades como cánceres orales y diagnosticar "crecimientos inusuales en tejidos humanos".

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