Llegan los primeros virus y catarros... ¡que no cuando el pánico!

La simple llegada al colegio es un factor fundamental, para que las posibilidades de que nuestros hijos enfermen, aumenten de una manera exponencial. Una vez que “cae” el primero de los niños de la clase, se van contagiando el resto de los compañeros, y cuando ya me di cuenta que la semana pasada faltaron algunos a clase, era evidente que Anita ya estaba al caer. Y así ha sido.

Este año el primer invitado a casa ha sido un virus. Su pediatra nos ha dicho que de momento le controlemos sólo la fiebre, con paracetamol e ibuprofeno (nosotros le damos Junifen de 40 concentrado, porque es menos cantidad y se lo toma con menos problemas). Hoy parece que ya está mejor y no hará falta darle el antibiótico que nos dijo su médico, si continuaba la fiebre. Por suerte ha sido un episodio leve, Anita es una niña fuerte que como digo yo está “inmunizada”, y sólo ha hecho falta un poco de mimos para que no perdiera su sonrisa.

Sin ser una profesional ni mucho menos la experiencia y la intuición me han ido enseñando un poquito, para prevenir estos episodios, aunque como decía antes, con el cole y tantos hermanos, a veces es imposible.

¿Qué destacaría a tener en cuenta?

1. En primer lugar, tener una buena higiene, es decir, mantener las manos limpias de nuestros hijos es clave. 2. Otro factor clave es llevarlos abrigados, pero teniendo en cuenta los cambios de temperatura de unos sitios a otros. En mi caso siempre me gusta que vayan con capas para poder poner o quitar dependiendo de la temperatura que haga. 3. Ventilar la casa cuando están en el colegio. 4. Mantenerlos hidratados tanto con líquidos como su piel. 5. Una alimentación equilibrada y variada.

Espero que este año en cada casa no haya muchos sustos, y todo quede en catarrillos y virus sin importancia como con el que hemos convivido estos días aquí. Hasta la próxima semana y gracias por seguir ahí.

Seguro que te interesa...

¡Ojos listos en 2 minutos!