EL COSTE DE LA VITRIFICACIÓN

Marta Riumbau revela lo que paga para conservar sus óvulos y expone sus dudas sobre volver a ser madre soltera

La influencer ha explicado en TikTok cuánto le cuesta mantener congelado su último embrión y ha compartido sus dudas sobre si darle un hermanito a Julieta y volver a ser madre soltera.

Marta Riumbau

Publicidad

Desde que comenzó el proceso de congelación de óvulos, Marta Riumbau ha sido totalmente transparente con sus seguidores y ha explicado cada detalle de su camino hacia la maternidad. Primero fueron las dos extracciones de ovocitos y su posterior vitrificación, luego la desvitrificación, la fecundación in vitro (FIV) y finalmente el embarazo de Julieta, que nació el pasado mes de noviembre.

Ahora, la influencer acaba de recibir el cobro del tercer año de mantenimiento de la vitrificación —un servicio que sigue pagando pese a haber sido ya madre— y ha decidido compartir en TikTok cuánto le cuesta y qué le remueve por dentro esta nueva etapa del proceso.

Un embrión congelado y muchas emociones

El cobro, que esta vez ha sido "el doble que los dos primeros años", asciende a casi 700 euros. Marta solo conserva un embrión congelado, el que quedó tras fecundar los óvulos que extrajo en dos tandas debido a que su reserva ovárica estaba "anormalmente baja" para su edad.

A lo largo del proceso, Marta ha ido explicando todos los pasos, incluyendo los económicos. "Os hablo de vitrificar, que es lo que más me estáis preguntando", decía en otro vídeo. "Es dos mil y pico el tratamiento y luego la medicación. Contad con mil y algo. Yo en mi caso me lo tuve que hacer dos veces, y luego ya el otro proceso". Y añadía algo que no siempre se piensa: "Hay que tener en cuenta también que para llegar al final, digamos una fecundación, tienes que vitrificar y desvitrificar. Son dos procesos que pagas".

En su caso, de diez ovocitos obtenidos tras dos extracciones, solo dos embriones llegaron al quinto día de desarrollo, y uno de ellos es Julieta. El otro sigue congelado, esperando una decisión que cada vez parece menos clara.

¿Volver a ser madre soltera?

Julieta siempre fue su prioridad. En su mente solo estaba ella, y con ella todo ha ido bien: duerme toda la noche, come sin problemas, apenas llora. "Me lo pone muy fácil", reconoce la creadora de contenido, que admite estar viviendo una maternidad tranquila, sin sobresaltos.

Y, precisamente por eso, ahora le asalta la gran duda: ¿y si le da un hermanito o hermanita? "Sería probablemente el mejor regalo que le pudiese dar", confiesa en el vídeo. Pero al mismo tiempo, no puede evitar pensar en cómo eso afectaría su rutina, su bienestar actual o incluso su vínculo exclusivo con Julieta. "Toda mi atención ya no sería para ella, sino que tendría que distribuir entre dos personitas", añade.

Lo que hay detrás de la decisión

Aunque la posibilidad de intentarlo está ahí, Marta es muy consciente de lo que implica. "En mi cabeza hay un 0,1% de posibilidades de que si yo hiciese esa transferencia, diese positivo", decía. Y se pregunta qué pasaría si no funcionara. ¿Le dolería? ¿Querría volver a empezar todo el proceso desde cero?

La maternidad, como ella misma muestra en cada una de sus publicaciones, no es solo una cuestión biológica o económica. Es emocional, vital y profundamente personal. Y por eso, aunque tenga dudas, aunque no sepa aún qué camino tomará, sigue compartiendo sin filtros una experiencia que, para muchas mujeres, sigue siendo tabú, lo que las hace sentir incomprendidas.

Novamas» Vida

Publicidad