¿QUÉ ES REAL Y QUÉ NO?
Mitos de la psicología positiva y los libros de autoayuda
Los libros de autoayuda y la positividad extrema tergiversan la información que nos aporta la psicología positiva y causan numerosas consecuencias.
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Los libros y mensajes de autoayuda pueden ser perjudiciales si se utilizan como única herramienta para lidiar con los problemas. Además, las consecuencias negativas pueden aumentar considerablemente si esas pautas no están supervisadas por el profesional sanitario correspondiente (entiéndase el psicólogo o el psiquiatra). Lo cierto es que el positivismo extremo y la autoayuda se venden muy, pero que muy bien porque nos motivan a alcanzar algo maravilloso, algo que parece que todos buscamos igual de ansiosos que los hámsteres en su rueda: la felicidad.
La Psicología es la ciencia que estudia la conducta humana, así como los procesos mentales. Es importante aclarar que la Psicología es una ciencia porque se lleva a cabo a través del método científico. Por tanto, la Psicología Positiva, siendo una de las ramas de la Psicología, también es ciencia. Concretamente, la Psicología Positiva es relativamente reciente, ya que nace a finales de los años 90 gracias al Dr. Martin Seligman y se trata de un modelo basado en la salud y en la prevención que busca resaltar las fortalezas de las personas para alcanzar la felicidad. Ahora bien, se trata de un tema que se ha extendido tanto, que en ocasiones no se está utilizando con la rigurosidad y la profesionalidad que debería.
Psicología positiva: ¿Qué es real y qué no lo es?
- Profecía autocumplida = realidad. La “profecía autocumplida” es un sesgo cognitivo (una distorsión, juicio inexacto o interpretación ilógica) mediante el cual anticipamos hechos y sus consecuencias con tal seguridad, que acabamos comportándonos de una manera determinada para cumplir con nuestras expectativas. Por ejemplo: si en mis creencias está que no soy una buena estudiante y tengo un examen próximamente, es muy probable que piense que voy a suspender ese examen y no me esfuerce por conseguirlo o me sienta tan limitada emocionalmente para estudiar que tampoco lo haga. Lo más probable es que suspenda ese examen y confirme mi creencia de que soy una mala estudiante, reforzando las probabilidades de que vuelva a ocurrir lo mismo en el futuro.
- Pensar que lo que piensas te va a ocurrir solo con pensarlo = mito. Lo que acabamos de describir en el párrafo anterior es completamente diferente al mensaje que se acostumbra a difundir en las redes y los libros de autoayuda de “lo que piensas se hace realidad”.
Por supuesto que lo que piensas no se hace realidad. ¡Qué peligro! Esta creencia irracional es lo que llamamos en psicología “pensamiento mágico”. Si quieres casarte y ser rico, tendrás que hacerte responsable de tu deseo y trabajar para que se cumpla, no solo pensarlo. Aún así, debes saber que por mucho que te esfuerces, no depende al 100% de ti que lo consigas o no.
- Las autoinstrucciones positivas = realidad. La técnica de las autoinstrucciones positivas es muy utilizada en cualquier tipo de terapia cognitivo-conductual y consiste en modificar nuestro diálogo interno (lo que nos decimos a nosotros mismos) para que sea más positivo, ya que se relaciona con la aparición de emociones más positivas. Como vemos, las frases positivas que nos podemos decir a nosotros mismos es una técnica más, pero una terapia no puede basarse únicamente en la utilización de una sola técnica.
- Los mensajes positivos son suficientes para sanar = mito. Como explicábamos en el apartado anterior, rotundamente no. Los mensajes positivos (algunos) son beneficiosos, pero en absoluto son suficientes. Esta teoría tan simplista nos lleva a pensar que si no conseguimos algo es culpa nuestra, acabamos por esta razón acumulando una enorme cantidad de pensamientos mágicos y obsesivos y mucha, mucha culpa.
- Debemos estar siempre alegres = mito. Las emociones son inherentes al ser humano y gracias a ellas sobrevivimos. Todas las emociones nos aportan información importante sobre cómo estamos y es fundamental escucharlas y permitírnoslas. La alegría permanente es incompatible con la supervivencia. Es fundamental aceptar nuestras emociones.
- Solo debemos tener pensamientos positivos = mito. Tendemos al negativismo para sobrevivir, eso es cierto y gracias a ello estamos aquí. Por otro lado, en nuestra sociedad actual no nos encontramos con tantas amenazas como cuando el ser humano iba en taparrabos, por esa razón debemos esforzarnos por no validar absolutamente todos los pensamientos negativos que tengamos y redirigirlos hacia algo más positivo cuando haga falta.
Pero lo dicho, no siempre. Aceptemos también nuestros pensamientos negativos y racionalicemos. Lo mismo cuando analicemos nuestras fortalezas, no solo es importante tener en cuenta las fortalezas sino también las debilidades.
Para finalizar, hablemos de la felicidad. Efectivamente la felicidad está al alcance de todos, pero es importante que hay muchos factores que influyen y que no dependen de nosotros. Se trata de un continuo, unas veces estaremos más arriba y otras más abajo y es importante ir utilizando nuestras fortalezas siendo conscientes de nuestras debilidades para adaptarnos de la mejor forma posible a las situaciones adversas de la vida, así como también es importante permitirnos disfrutar de los detalles positivos del día a día.
Si vemos la felicidad como algo que llegará cuando consigamos determinadas metas concretas (por ejemplo: “seré feliz cuando consiga sacarme la carrera”), jamás llegará porque nuestra frustración será colosal. Pregúntate: ¿Qué es lo que te hace feliz a ti en tu día a día?
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