Objetos que tienes en casa y que jamás se te habrían ocurrido utilizar como juguete sexual

Aunque estemos más que satisfechos con nuestras relaciones sexuales, la industria de los juguetes eróticos es un amplio mercado que mueve millones de euros a través de marcas, modelos y artículos específicamente diseñados para maximizar el placer y mejorar, todavía más, nuestra vida sexual. Sin embargo, en nuestra casa encontramos expuestos algunos objetos que bien podríamos utilizar con el mismo objetivo, y para ello tan solo necesitamos actitud para poder llevarlos al dormitorio.

En ocasiones, la monotonía que todos experimentamos cuando el trabajo, las responsabilidades diarias y otros asuntos son las prioridades de nuestro día a día, puede llevarnos a querer probar cosas nuevas con nuestra pareja sentimental. Buscar en nuestro hogar algunos artículos domésticos para usar en la cama puede ser una gran idea, eso sí, siempre y cuando tengamos cuidado y consideración sobre lo que es seguro utilizar y lo que no.

Objetos que puedes utilizar dentro del dormitorio

Antes de ponernos a experimentar, es importante recalcar la importancia de limpiar y desinfectar algunos juguetes eróticos para prevenir infecciones u otras problemáticas. Sea como fuere, no nos referimos a objetos extraños que deban introducirse en las regiones inferiores, sino a artículos que puedes tener por casa y que pueden dar lugar a todo tipo de sensaciones y fantasías.

- Caramelos de menta. Los caramelos mentolados, más concretamentelos Halls del paquete negro, actúan como un vasodilatador que garantiza una explosión de sensaciones. La idea es lamer durante unos cuantos minutos uno de estos caramelos, y una vez la boca se haya refrescado, se debe proceder a poner en práctica el que posiblemente se le considerará el mejor sexo oral. Por lo visto, la sensación de frescor se traslada a los genitales y provoca un placer indescriptible.

- Antifaz para dormir. No es necesario comprar o derrochar dinero en una venda elegante que probablemente terminará muerta del aburrimiento en el fondo de la mesita de noche. En su lugar, se puede dar otro buen uso a los antifaces para dormir. Lo suyo es cubrir los ojos de nuestra pareja (o al contrario) y dejar volar la imaginación. Practicar relaciones con los ojos vendados fortalece lazos, hace aumentar la confianza y, a la larga, el sexo podría ser todavía más placentero.

- Cubitos de hielo. Probablemente nunca se te habría ocurrido utilizar cubitos de hielo durante el acto sexual y, sin embargo, es un complemento perfecto para tentar y provocar a nuestra pareja. Durante los preliminares, puedes pasar lentamente un cubito sobre algunas zonas del cuerpo más sensibles, como los labios, pezones o el torso, y jugar para excitar al máximo a la otra persona hasta que no pueda más.

- Brochas de maquillaje. También podrían ser los típicos plumeros para limpiar el polvo, pero en cualquiera de los casos debemos asegurarnos de que estén bien limpios antes de utilizarlos con nuestra pareja. La intención es provocar leves cosquilleos en la piel para provocar un hormigueo indescriptible que pone a cualquiera a tono.

- Pelota de ejercicio. A la hora de practicar relaciones sexuales, podemos hacerlo en casi cualquier lugar de la casa. No obstante, otro de los artículos domésticos más subestimados en lo que respecta a esta temática, es la pelota de hacer ejercicio. Generalmente se usa para entrenar diferentes partes del cuerpo, pero lo cierto es que es un excelente juguete erótico que puede hacernos explorar nuevas posturas.

- Cuchara. Las cucharas pueden emplearse como juguete sexual, siempre y cuando se desinfecten correctamente antes y después de la práctica. Para maximizar la experiencia, es necesario enfriar el cubierto en el congelador durante aproximadamente una hora. Pasado este tiempo, harán la misma función que los cubitos de hielo: es un increíble estimulante de cambios de temperatura que se puede aplicar en diversas partes del cuerpo.

- Aceite de coco. Los aceites naturales en general son otro de los mejores juguetes para usar en la cama. Se pueden utilizar para realizar masajes eróticos, pero también para lubricar la zona externa de los genitales. Eso sí, es importante conocer las alergias y otras cuestiones para que la experiencia no se convierta en una pesadilla.

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