Paso a paso para limpiar una airfryer para prolongar su vida útil

Las freidoras de aire se han convertido en uno de los electrodomésticos de moda en estos últimos años, debido a que con ellas podemos disfrutar de la comida frita usando mucho menos aceite y sin preocuparnos por las calorías. Sin embargo, el mantenimiento de la airfryer es la clave para que continúe funcionando como el primer día.

La canasta de la gran mayoría de las freidoras de aire se pueden introducir dentro del lavavajillas. No obstante, si no estamos seguros de poder hacerlo, es recomendable limpiarlas a mano para evitar que se estropeen.

Para realizar un buen lavado y mantenimiento de nuestra freidora después de utilizar el aparato, debemos desenchufarlo y esperar a que se enfríe, desechando además todos los restos que se puedan haber acumulado durante la cocción de nuestra comida.

En caso de que hayas frito algún alimento que suelte mucha grasa, puedes limpiar la canasta mientras aún está caliente ya que así resulta aún más fácil eliminar la suciedad.

Siempre es importante limpiar la rejilla con un paño suave o con la parte suave del estropajo. Generalmente está hecha de un material antiadherente, y utilizar un producto abrasivo podría dañar la superficie.

Después de esto tendremos que llenar un recipiente con abundante agua tibia y la mezclaremos con unas gotas de jabón para platos. A continuación sumergimos un paño suave, retiramos el exceso de humedad y frotamos la suciedad.

En caso de que fuera necesario, podemos retirar los restos de alimentos pegados en la rejilla con ayuda de un cepillo de cerdas blandas o un palillo. Después, enjuagamos la canasta debajo del grifo y la dejamos secar .

Ya solo quedaría limpiar el interior de la airfryer usando un paño humedecido con agua y jabón.

Cuando hayas terminado, debes secarla. Si realizamos este proceso cada vez que la utilizamos, alargaremos su vida útil y estará siempre como nueva.