Los peores deportes para tus rodillas y tu espalda

Las molestias o dolor de rodillas y de espalda, sobre todo la zona lumbar, son comunes según vamos cumpliendo años. De hecho, son motivos frecuentes para acudir al fisioterapeuta y para plantearnos si nuestros hábitos, incluidos los deportivos, son los más adecuados.

Para personas sin problemas de articulaciones, lo recomendable es un entrenamiento que ayude a prevenir patologías futuras. En el caso de que los dolores hayan aparecido, existen pautas que ayudan a reducirlos e incluso, en determinados casos, a eliminarlos. Un entrenador puede recomendarte el ejercicio más adecuado en función del tipo de molestia y, si lo necesitas, un fisioterapeuta puede tratar tu dolor.

De entre todos los deportes y modalidades que pueden practicarse, estas son las más propensas a provocar dolor en rodillas y espalda:

Correr

Esta disciplina aumenta el impacto en las articulaciones entre 4 y 8 veces tu peso corporal con respecto a caminar. Por ejemplo, si tu peso es de 70kg, tus articulaciones van a soportar en cada zancada hasta 560kg, a diferencia de lo que ocurre cuando caminas.

Por este motivo, se suele recomendar evitar el running a las personas con exceso de peso. Sus articulaciones sufren mucho y el riesgo de lesión es especialmente elevado para ellos, sobre todo cuando existen alternativas.

Según diferentes estudios el running tiene una incidencia de lesión en el miembro inferior de entre un 20% y un 79%, siendo la rodilla la más afectada. La dolencia más frecuente en corredores es el síndrome de la cintilla iliotibial o rodilla del corredor. Sin embargo, esto no tiene que ser un motivo para descartar este deporte, sino para descartar practicarlo de forma incorrecta.

Para prevenir cualquier tipo de lesión es necesario, además de correr, realizar un entrenamiento completo que incluya, entre otros aspectos, fuerza, propiocepción y técnica de carrera.

Practicar Crossfit

Este deporte se caracteriza por realizar ejercicios a una intensidad alta, levantando pesos elevados y/o realizando un número alto de repeticiones.

Ha conseguido enganchar a mucha gente por lo motivante de competir con otras personas, aunque esa competitividad puede ser contraproducente porque exige completar ejercicios complejos en fatiga, es decir, estando cansados.

Por explicarlo con un ejemplo, realizar burpees requiere una técnica muy buena que debe mantenerse hasta en las últimas repeticiones para evitar lesiones. Incluso aquellas personas con experiencia pueden perder la técnica al llevar el cuerpo al límite.

Además, hay ejercicios complejos técnicamente en los que toca levantar peso, como los levantamientos olímpicos. Toda esa dificultad lleva a un gran número de lesiones. Según este artículo, un número elevado de repeticiones puede ser la principal causa de lesión, dado que dos de las zonas más afectadas son la columna lumbar (42%) y la rodilla (25%).

Deportes de equipo

Los deportes de equipo como el fútbol, el baloncesto y el hockey son también especialmente lesivos para las rodillas y la espalda porque combinan elementos como:

- Carrera: con los inconvenientes que hemos visto en referencia al impacto.

- Cambios de dirección: los cambios bruscos o inesperados de dirección pueden provocar un giro que derive, por ejemplo, en un esguince de rodilla o una rotura del ligamento cruzado anterior.

- Saltos: aumenta el impacto y además requiere una buena propiocepción para evitar lesiones.

- Contacto: los posibles contactos con los oponentes añaden un elemento externo imposible de controlar.

Ciclismo

La ausencia de impacto no evita que las rodillas sufran. El ciclismo es un deporte de muy poco impacto, pero practicarlo de forma inadecuada o durante mucho tiempo a la semana puede provocar una gran cantidad de rozamiento en la rodilla, lo que deriva en lesiones como la tendinopatía del tendón patelar o la compresión patelo-femoral como se puede derivar de la lectura de este artículo científico.

Además, con respecto a la espalda, este deporte tiene inconvenientes importantes, ya que se realiza en una posición cifótica, es decir, con la espalda curvada. Si no se realiza un entrenamiento compensatorio adecuado, existe una probabilidad elevada de sufrir problemas en esa zona.

En resumen: por supuesto que hay deportes con una mayor prevalencia de lesión. Antes de realizar uno u otro es importante que conozcas si es adecuado para ti y entrenar correctamente para preparar todas las estructuras corporales y prevenir en la medida de lo posible lesiones y futuras molestias.

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