Picaduras de insectos: Qué no debes hacer jamás

El verano nos encanta a todos, y sí, también a los insectos. Una picadura puede estropearte unos días… o que se complique y que acabes en el hospital. Es tan importante saber lo que sí hay que hacer como lo que no debes hacer jamás.

Durante el verano sufriremos varias picaduras, en su mayoría provocadas por mosquitos, abejas, avispas o garrapatas.

Lo habitual es que las consecuencias sean leves: picazón, hinchazón, enrojecimiento… identificarlo a tiempo y actuar rápido y de forma apropiada podrá aliviar los síntomas. Evitar que se complique también dependerá de que sepamos lo que no hay que hacer.

Cómo curar picaduras de avispas y abejas

Son parecidas, pero no iguales. Las abejas dejan el aguijón dentro de la piel junto a un saquito con veneno. Deberíamos intentar quitarlo cuanto antes, evitando raspar la zona. Además, por si eso no fuera ya difícil, habría que intentar apretar el saquito.

En cambio, las avispas no dejan dentro el aguijón, así que es posible que piquen más de una vez.

En ambos casos, deberemos lavar la zona con agua y jabón y aplicar hielo (nunca directamente, sino a través de un trapo). Si no hay hielo disponible, un pañuelo mojado y frío durante unos minutos será suficiente.

Complicaciones de las picaduras de avispa y abeja

Si notamos que la erupción aumenta, la inflamación es constante y el dolor persiste durante más de tres días, es posible que nos encontremos frente a una infección.

Si la picadura se ha producido en zonas críticas como la boca, el párpado… es mejor recibir atención médica lo antes posible.

En caso de dificultad para respirar, tengamos presión en el pecho, inflamación en labios, desmayo, vómitos… podemos estar frente a una reacción alérgica. La atención médica debe ser urgente y, si ya es conocida, aplicar los tratamientos de rescate que tengamos disponibles.

Picaduras de arañas

La primera actuación es similar a la anterior: hay que lavar con agua y jabón durante un par de días, si es necesario, hasta que la picadura remita.

En España podemos encontrar tres tipos de arañas que pueden conllevar un riesgo: la araña marrón, la viuda negra y la tarántula europea. Si tenemos duda del tipo de araña, lo recomendable es buscar atención médica.

Picaduras de garrapatas

No son concretamente una picadura, sino que este insecto queda fijado en nuestra piel. Es frecuente en zonas boscosas, con lo que la prevención cuando paseamos por el campo evitará males mayores. Tendremos que revisar que, a la vuelta, ni nosotros, ni los niños ni las mascotas hayamos vuelto con alguna.

Además de la incomodidad de la garrapata, es posible que transmita enfermedades como la Enfermedad de Lyme, que está aumentando la incidencia.

En caso de encontrar una, lo más recomendable es acudir al centro médico. No se debería usar vaselina para intentar quitarla. Podemos utilizar unas pinzas para sujetar y tirar firmemente hasta que se suelte sin retorcerla ni moverla.

Posteriormente, tendremos que lavar y desinfectar la zona. Si no nos vemos con fuerzas para quitarla, en el centro de salud saben cómo hacerlo correctamente.

Picaduras de mosquitos

Para prevenir podemos utilizar mosquiteras, en caso de vivir cerca de las zonas donde más se encuentren (como estanques), así como usar repelentes de insectos cuando pasemos tiempo al aire libre.

Son más que molestas, pero no es frecuente que se den casos graves de alergia. En cualquier caso, siempre podemos poner hielo para que baje la inflamación y el picor.

Si la picadura es de un mosquito tigre y se presentan síntomas como fiebre, dolor de cabeza o mareos, dolor de articulaciones o fotosensibilidad, será necesario acudir a un centro médico, sobre todo en el caso de niños pequeños.

Picaduras de pulga

La piel se llena de pequeñas zonas de inflamación muy juntas entre sí. El picor es intenso y podemos aplicar frío en la zona para intentar calmar el picor y disminuir la inflamación.

Si la zona es muy amplia, quizá necesitemos un tratamiento mayor, que siempre deberá llegar bajo prescripción médica.

Qué es lo que no hay que hacer jamás cuando nos pica un insecto

Los remedios caseros pueden provocar infecciones, entre ellos, debemos evitar:

• Cataplasmas de barro: pese a la idea inicial de la sensación de frío, estaremos asumiendo un riesgo de infección innecesario.
• Tratar de extraer la garrapata con vaselina o quemándola. Es posible que se introduzca aún más en la piel y que la reacción sea aún más seria.
• Apretar los bordes de la picadura de abeja: romperíamos el saco de veneno y sería peor.

Tomar medicación no prescrita: cualquier tratamiento médico en el caso de una picadura, necesitará prescripción médica. Si es necesario, se puede tomar paracetamol o ibuprofeno, pero si los síntomas persisten, es mejor acudir al centro de salud.

Tenemos que compartir el verano con ellos, no queda más remedio, pero tenemos medidas para prevenir, evitar y actuar frente a las picaduras de insectos.

Ahora ya tenéis la información, en vuestra mano está la decisión.

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