¿Picaduras de mosquito infectadas? Estos son los síntomas que no debes ignorar y las medidas a tomar

El verano tiene muchas cosas positivas. El clima cálido permite disfrutar de numerosas actividades al aire libre, como tumbarse al sol en la playa o gozar de agradables momentos en terrazas con amigos. Las sobremesas y las siestas se alargan, y apetece lucir ropa fresca y divertirse como en los anuncios de la tele con ‘vibes’ de ‘summertime’.

El verano es sinónimo de libertad, ya que muchos disfrutamos de nuestras esperadas (¡y merecidas!) vacaciones. Además, durante esta época se concentran grandes festivales y surgen planes divertidos por todas partes.

Sin embargo, también tiene sus inconvenientes, y uno de los peores son los mosquitos. ¿Hay algo más desagradable que despertarse en mitad de la noche por el zumbido de uno de ellos rondando cerca de tu oído? Sí, hay algo peor: despertar y descubrir que te ha picado por todo el cuerpo, como si hubieses sido atacado por un vampiro chupasangre.

Para colmo, nos enfrentamos, desde hace años, a una invasión de mosquitos tigre, mucho más agresivos que los mosquitos comunes. Sus picaduras son más dolorosas y pueden causar una reacción más intensa en la piel, lo que nos lleva a rascarnos más y aumenta el riesgo de infección en la picadura.

Ante esta situación, surgen varias preguntas: ¿Qué debemos hacer si se infecta la picadura? ¿Representa un riesgo serio para nuestra salud? ¿Existen remedios caseros que podamos utilizar?

Para responder a estos interrogantes, recurrimos a la experiencia de Mar Santamaria Sala, responsable de Atención Farmacéutica de PromoFarma by DocMorris. ¡Sus conocimientos te brindarán la tranquilidad necesaria para disfrutar del verano sin preocupaciones!

¿Cómo se puede infectar una picadura de mosquito?

“Lo más importante es no rascar o manipular la picadura. Esta es la mejor estrategia para minimizar el riesgo de infección, ya que la picadura se puede infectar, precisamente, tras el rascado, que favorece una mayor lesión de la zona y el sobrecrecimiento bacteriano”, explica Santamaria.

Así, algunos factores que aumentan el riesgo de infección son:

• Rascado excesivo: puede dañar la piel y permitir la entrada de bacterias.
• Suciedad: Si las manos o la zona de la picadura están sucias o contaminadas, existe un mayor riesgo de infección.
• Heridas previas: Si la piel alrededor de la picadura tiene heridas abiertas o cortes, las bacterias pueden ingresar más fácilmente.
• Reacción alérgica: En casos de reacciones alérgicas graves a las picaduras de mosquitos, la piel puede inflamarse y romperse, lo que facilita la entrada de bacterias.

¿Cómo hay que actuar si creemos que la picadura está infectada?

Según Santamaria, existen señales y síntomas que son característicos de una infección, como la inflamación evidente, el dolor local y la sensación de quemazón.

Sin embargo, estos indicios no siempre indican necesariamente la presencia de bacterias. En algunos casos, podrían ser el resultado de una reacción más intensa a la picadura. Por eso, Santamaria enfatiza la importancia de evaluar cada caso de forma individual y observar la evolución de la lesión.

"Es fundamental acudir a un centro de atención sanitaria si experimentamos una reacción fuerte después de una picadura o si presentamos malestar general, fiebre, dolor local intenso o debilidad, ya sea de forma inmediata o después de algunos días", explica nuestra experta. Además, sugiere que, en caso de duda, se puede buscar asesoramiento farmacéutico para evaluar si es necesario derivar a atención médica.

¿Existe algún remedio casero?

Respecto a los medicamentos recomendados para tratar las picaduras, Santamaria indica: "Para picaduras leves, existen lociones o cremas con calamina o principios activos antihistamínicos; productos con indicación farmacéutica que alivian y previenen el rascado".

También menciona que algunos aceites esenciales de calidad, como el de lavanda, pueden ser calmantes si se utilizan correctamente bajo la supervisión de un profesional. “Sin embargo, no aconsejo remedios caseros debido al riesgo de sobreinfección bacteriana”, concluye.

Finalmente, es importante destacar que si se viaja a determinadas zonas exóticas, se deben tomar todas las medidas de prevención necesarias contra las especies de mosquitos que puedan transmitir enfermedades víricas como el dengue, la chikungunya, el virus de Zika, la fiebre del Nilo Occidental o la fiebre amarilla.

Estas precauciones adicionales son: utilizar ropa de algodón y colores discretos, fresca y que cubra el máximo de piel. Evitar el uso de perfumes o cosméticos con fragancias intensas. Y, en zonas de riesgo, emplear las mosquiteras para evitar las picaduras de mosquitos por la noche.

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