¿SON RECOMENDABLES?
Pienso de supermercado: ¿Qué tan saludables son estas opciones para nuestra mascota?
La inversión en la alimentación diaria de nuestros animales es fundamental para evitarles enfermedades como diabetes, problemas articulares, colesterol, triglicéridos, problemas cardiacos etc.
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Muchos propietarios se embarcan en la aventura de una nueva mascota pensando en las obligaciones que implican, sus cuidados y los gastos mensuales. Como en otros aspectos de la vida, creemos que una necesidad tiene una solución y que el pagar menos por ella es mejor ya que satisface la misma y con lo que nos ahorramos pagamos otra cosa.
Dentro de la alimentación de las mascotas hay mil y una opciones. Para muchos, todas son iguales y pagar más es solo por la marca. Si añadimos que al hacer la compra en el super podemos salir ya con ella en el carrito, todo es redondo.
Al llegar a casa completamos el premio al ver que el perro se lo come mejor que ese tan caro que nos dieron a probar en la clínica veterinaria… y la conclusión final: solo querían sacarnos el dinero.
Seguro que esta historia le suena a más de uno de los que lean este artículo. Por desgracia a diario nos enfrentamos a problemas derivados de este cúmulo de decisiones fatídicas.
¿Qué tipo de gamas existen y en qué se diferencian?
El primer punto que vamos a explicar es que NO TODOS LOS PIENSOS SON IGUALES, ni muchísimo menos. Dentro de la alimentación de las mascotas hay diferentes gamas:
- Gama Alta: Se fabrica con proteínas, hidratos, grasas y vitaminas de primera calidad, procedentes de los excedentes de la industria alimentaria humana, de perfecta calidad y totalmente equilibrados, con una formulación hecha por veterinarios y siguiendo las exigencias a nivel europeo en cuanto a origen y procesado del mismo.
Dentro de esta gama, surgen las modas que varían según lo que se venda en cada momento en la alimentación humana como por ejemplo los ingredientes BIO, la proteína pura o las fórmulas sin cereales. Es respetable seguirlas, pero siempre con asesoramiento ya que no siempre van acordes a lo que nuestro mejor amigo realmente necesita.
- Gama Media: Se fabrican con los excedentes de la producción de los piensos de gama alta y los excedentes de productos procesados de humana. Tienen por lo tanto una calidad y una digestibilidad menor pero el coste es también menor. Se venden en tiendas de mascotas y algunos se publicitan en televisión.
- Gama Baja: son los piensos de supermercado propiamente dichos. Se fabrican con los excedentes de los piensos anteriores. Su calidad es baja y para hacerlos más apetecibles se añaden saborizantes y colorantes a los mismos, lo que hace mucho más palatables para sus "consumidores", pero de calidad mínima ya que la digestibilidad y aprovechamiento de esos nutrientes es prácticamente nulo.
El precio de los piensos no solo es por la calidad de sus ingredientes sino por lo equilibrados que sean. Los hay específicos para enfermedad, cuya venta es únicamente en clínicas veterinarias, los hay específicos para tramos de edad o para condiciones especiales, pero todos ellos son realmente válidos para lo que están destinados.
Según van bajando de precio, la composición es copiada a estos últimos pero los ingredientes son peores o incluso químicos, por lo que su absorción es muy baja y por lo tanto no alimentan a nuestro mejor amigo.
Lo mismo pasa con la comida húmeda. Las "latas" que se venden en el supermercado tienen grasa en su mayor proporción y no son para nada recomendables, por más que les guste a nuestros peludos compañeros. No es raro que al día siguiente su intestino se resienta de tan suculento manjar.
Por lo contrario, la comida húmeda de las tiendas especializadas suele estar más equilibrada y ser un complemento más saludable a la hora de premiar a nuestras mascotas.
Es muy importante entender que la inversión en la alimentación diaria de nuestros animales es fundamental para evitarles enfermedades como diabetes, problemas articulares, colesterol, triglicéridos, problemas cardiacos etc. Se podría decir que con los piensos de gama alta hacemos una inversión de futuro para ahorrarnos gastos veterinarios de cara a la edad madura de nuestras mascotas.
Nadie mejor que los veterinarios pueden aconsejar sobre la alimentación más adecuada en cada estadío de edad de nuestros amigos; preguntémosle y sigamos sus recomendaciones y conseguiremos que nuestro mejor amigo viva una vida feliz y sin complicaciones.
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