LA IMPORTANCIA DE ROMPER TABÚES

Piojos en la zona genital: cómo se contagian las ladillas

Las ladillas se consideran una infección de trasmisión sexual y no tiene nada que ver con llevar una mala higiene. Sin embargo, es importante tener en cuenta una serie de prevenciones y, en caso de las personas infectadas, llevar a cabo un tratamiento específico.

Mujer con molestias en la zona genital

Mujer con molestias en la zona genitalFreepik

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Es un tema tabú y muchas personas prefieren no hablar de ello; sin embargo, hay más casos de los que pensamos. Las ladillas se pueden encontrar en varias partes del cuerpo, como en las cejas, las pestañas, el pecho y las axilas, pero es más común hallarlas en el vello púbico, tanto de hombres como de mujeres.

Estos pequeños parásitos se alimentan de sangre humana y el hecho de que una persona los tenga, no tiene nada que ver con la higiene personal. Más bien es un problema de salud que se puede tratar fácilmente.

Hombre con molestias en la zona genital
Hombre con molestias en la zona genital | Freepik

¿Qué son las ladillas?

Vamos a empezar por el principio y a explicar más detalladamente qué son las ladillas. Su nombre científico es Pthirus pubis y son unos insectos de forma redondeada, parecidos a un microscópico cangrejo, que miden entre 1 y 2 milímetros de longitud y tienen unas pequeñas patas con las que se enganchan al vello.

La vida de las ladillas pasa por tres etapas:

1. Huevos. Conocidos también como liendres, la hembra adulta los pone a la base del vello. Pueden ser de un color blanco o amarillento y son tan pequeños, que cuesta verlos a simple vista.

2. Ninfas. Las ladillas pequeñas que mudan de piel tres veces mientras van creciendo.

3. Ladillas. Es la fase adulta. Se alimentan de la sangre humana y pican varias veces al día.

Cuando las ladillas están fuera del cuerpo suelen vivir entre uno o dos días, pero es tiempo suficiente para que se contagien a través de la ropa.

¿Cómo se contagian y cuáles son los síntomas?

Como hemos comentado, no es un tema relacionado con la buena higiene, ya que cualquier persona se puede contagiar de ladillas.

Una de las formas más comunes es a través del sexo. El contacto con otra persona les facilita pasar de un cuerpo a otro y, por eso, las ladillas están consideradas una infección de transmisión sexual (ITS).

Pareja en la cama
Pareja en la cama | Unsplash

Otra de las maneras de pillar ladillas es a través de la ropa. Es bastante menos frecuente, pero es importante tenerlo en cuenta de todos modos, ya que pueden estar presentes en la ropa interior, las toallas o las sábanas. Por eso, ojo con compartir estas piezas de ropa.

Los síntomas son los siguientes:

  • Picor intenso en el pubis causado por sus picaduras.
  • Enrojecimiento de la piel.
  • Pequeños morados o manchas rojizas.

Diagnóstico, tratamiento y prevención

Si tienes algunos de estos síntomas, fíjate bien porque, en algunos casos, se pueden ver en el vello puntitos blancos (las liendres) o marrones (las ladillas). Si crees que puedes tenerlas, ve al médico para que te haga una revisión completa y confirme si son ladillas, o no. Como en todos los temas relacionados con la salud, un diagnóstico temprano puede evitar problemas mayores.

En cuanto al tratamiento, es sencillo. Basta con aplicar una loción, crema o champú que venden en las farmacias y seguir las indicaciones del prospecto. Generalmente, se aplica en la zona, se deja unos minutos y se lava bien. Es posible que se tenga que aplicar de nuevo al cabo de unos días.

Lo que puedes hacer también es peinar el vello con un peine especial para liendres (como el de los piojos) y depilar o rasurar la zona.

Para prevenir, si tú o la otra persona sospecháis que podéis tener ladillas, no mantengáis relaciones sexuales hasta tenerlo del todo claro o hasta acabar el tratamiento. Asimismo, lava con agua caliente la ropa de la cama y las toallas, y no compartas la ropa interior ni el pijama.

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