APRENDER A CAMINAR
Los primeros pasos de tu bebé: ¿Descalzo o con calzado?
Los primeros pasos de un bebé son un momento mágico lleno de emoción. Sin embargo, surge una gran duda: ¿Es mejor que el bebé camine descalzo o con calzado? Alejandro Martínez, podólogo infantil y fundador de Lejan, nos desvela las claves para tomar la mejor decisión y asegurar un desarrollo saludable de los pies de los más pequeños.
Publicidad
Ver a tu bebé dar sus primeros pasos es una de las experiencias más emocionantes y esperadas. Es en este momento cuando surgen muchas preguntas sobre cómo asegurar que esos pasos sean lo más saludables posible. ¿Debería usar zapatos desde el principio o es mejor dejarlo descalzo? El podólogo infantil y experto en calzado respetuoso Alejandro Martínez, conocido como Lejancitos en Instagram, nos explica cuál es la mejor opción para los primeros pasos de tu peque.
Descalzo, la opción natural
Alejandro Martínez es claro en su recomendación: "Cuanto menos interferencia haya entre el suelo y el pie de nuestro peque, mejor. Por lo tanto, trataremos siempre que podamos de caminar descalzo". Esta recomendación se basa en dos pilares fundamentales:
- Estimulación sensorial: Hasta los 9 meses de edad, los bebés tienen el doble de sensibilidad en la planta de los pies en comparación con la palma de las manos. Permitirles explorar descalzos favorece una mejor interacción con su entorno. "Es fundamental permitirles que exploren sin ninguna barrera con el entorno que les rodea", señala Martínez.
- Fortalecimiento muscular: Cuando los bebés comienzan a caminar, es común observar un aspecto de pie plano y talones volcados hacia dentro. "Al final, los músculos del pie están aún por desarrollar, y poco a poco con el tiempo esa musculatura debe de ir ganando fuerza", explica el experto. Caminar descalzo en superficies irregulares ayuda a fortalecer estos músculos y a desarrollar un arco del pie saludable.
El calzado respetuoso, una alternativa necesaria
En ocasiones, el entorno puede no ser seguro para que el bebé camine descalzo. En estos casos, Martínez recomienda el uso de calzado respetuoso. "Cuando tengamos que proteger el pie, usaremos calzado respetuoso en peques sin patología", afirma. Pero, ¿qué características debe tener este calzado?
- Primer calzado: El primer zapato del bebé debe ser lo más parecido a caminar descalzo. "Recomiendo un zapato que no tenga estructura, y que la suela sea ínfima. Lo definiría como un híbrido entre calcetín y zapato", sugiere Martínez. La idea es que el calzado interfiera lo menos posible con el desarrollo natural del pie.
- Evitar calzado inadecuado: Usar un calzado con suela gruesa, blandita o con drop (diferencia de altura entre el talón y los dedos) puede causar problemas en el desarrollo del pie. Martínez advierte que "una suela excesivamente gruesa y blandita pone una barrera excesiva entre el pie y el suelo, evitando una buena estimulación sensorial". Además, un calzado con drop puede generar alteraciones en la postura y la forma de caminar del bebé.
¿Cuándo debemos preocuparnos?
Es normal que los primeros pasos del bebé sean inestables y descoordinados. Sin embargo, hay señales que pueden indicar problemas y deben ser evaluadas por un podólogo infantil. "Si observamos alguna deformidad muy evidente, asimetrías en la marcha o dolor al caminar, es recomendable hacer una visita a la podología infantil", aconseja Martínez.
Finalmente, Alejandro Martínez recomienda no forzar al bebé a caminar antes de tiempo. "Evitaría darle ayudas para que comience a caminar antes, como forzar la caminata dándole la manita cuando aún no ha dado sus primeros pasos". Respetar el ritmo natural de desarrollo del bebé es esencial para un crecimiento saludable.
Publicidad