VACACIONES DE VERANO
¿Problemas para ir al baño cuando te vas de viaje? Con estos trucos lo solucionarás
Son muchas las personas que presentan problemas para ir al baño cuando se van de viaje, un trastorno sin mayor importancia que suele resultar, sin embargo, muy molesto para quienes lo sufren. Toma nota de estos trucos para paliar el llamado estreñimiento del viajero.
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El estreñimiento del viajero consiste en una disminución de las deposiciones cuando salimos de viaje, tanto si vamos a la otra punta del mundo como si no nos movemos de nuestra provincia. Las causas de este estreñimiento ocasional son diversas: desde los cambios de horarios y alimentación, los nervios y el estrés asociados al viaje, las dificultades para encontrar el momento y el lugar para ir al baño y, en muchos casos, los problemas de muchas personas a la hora de enfrentarse a inodoros ajenos.
En cualquier caso, suele ser un trastorno transitorio, y lo habitual es que nuestra actividad intestinal vuelva a la normalidad tras unos días de viaje o, en el peor de los casos, en cuanto regresemos a casa. Existen algunos trucos, sin embargo, que nos permitirán paliar el estreñimiento cuando no estamos en nuestro domicilio y sentirnos ligeras durante todo el viaje.
Haz ejercicio
En líneas generales, los viajes consistentes en tumbarnos a la bartola no son buenos amigos de nuestro tránsito intestinal. "El ejercicio físico activa la actividad intestinal, de manera que es bueno dedicarle al menos 40 minutos diarios, también cuando nos vamos de viaje", explica la nutricionista Susana León, quien señala que siempre es mejor hacer sesiones cortas de ejercicio moderado de 30-40 minutos con regularidad (unas cuatro veces a la semana) que maratones de tres horas intensas una vez por semana.
Hidratación
"Tomar pocos líquidos puede ser un agravante para el estreñimiento", explica León, que recomienda no solo beber agua en los viajes, sino apostar por el consumo de frutas, sopas e infusiones, que aportan grandes cantidades de agua. "El bolo fecal tiene que hincharse, cosa imposible si no le aportamos agua", explica la experta. Por tanto, lo mejor es llevar una botellita siempre en la mochila e ir bebiendo de vez en cuando, aunque no tengamos sed.
Lo que no debes comer
El arroz blanco, al contener mucho almidón, no es un buen aliado para ir al baño y suele ser, además, una guarnición típica en muchos países, que a menudo acabamos consumiendo prácticamente a diario cuando viajamos. "Lo ideal es reducir el consumo de arroz blanco y otros alimentos astringentes y sustituir al menos una parte por ensalada, ya que las verduras favorecen el tránsito intestinal, al aportar una buena cantidad de fibra", explica León. Si tenemos la posibilidad de preparar nosotros mismos las comidas, lo mejor es optar por el arroz integral, así como pastas, panes y otros cereales también en su versión integral.
La carne roja y los embutidos, por más apetecibles que resulten estos últimos en los bufés de desayuno, son alimentos que pueden empeorar nuestro estreñimiento. "Son bajos en fibra y ricos en grasas, lo que provoca, entre otras cosas, que nos cueste mucho digerirlos", explica León. También es importante moderar el consumo de frituras, ya que ralentizan la digestión y aportan muchas grasas. Lo mejor es siempre apostar, en la medida de lo posible, por consumir frutas, verduras y hortalizas, de modo que empezar todas las comidas con una ensalada a compartir, o llevar piezas de fruta en el bolso para tomarlas como tentempié a lo largo del día son gestos que nos pueden ayudar a mejorar el cuadro de estreñimiento.
Semillas de lino
Nada mejor que hacernos con unas semillas de lino y llevarlas en el bolso para consumirlas a diario, al menos durante los primeros días del viaje, hasta que nuestro tránsito intestinal se regule. Son muy efectivas si se dejan toda la noche en remojo y se consumen en ayunas, por la mañana, ya que así aprovecharemos sus efectos laxantes. Otra buena opción es mezclarlas con yogur por la noche (si tenemos nevera en el hotel será muy sencillo) y tomarlo por la mañana acompañado de frutas como kiwi o ciruela.
Masaje perineal
Según un estudio realizado en 2015 y publicado por el Journal of General Internal, el perineo es un área del cuerpo humano que contiene un punto de presión que, cuando se hace un masaje, puede ayudar a aliviar el estreñimiento sin necesidad de emplear otros métodos. La mayoría de participantes en la investigación que se realizaron masaje perineal aseguraron haber mejorado su estreñimiento, y hasta el 82% señaló que continuaría utilizándolo en su día a día. Lo mejor es emplear un aceite esencial.
No hagas caso omiso a las señales
De nada sirve, en la mayoría de los casos, sentarse en el váter a esperar a que suene la flauta. Lo que sí que funciona es estar atentas a cualquier señal del cuerpo y no dejarla pasar, bien porque nos encontremos en la calle o en un sitio público o no tengamos un baño a mano. A veces estar atentas a esas primeras señales es crucial para asegurar un buen tránsito intestinal durante el viaje, así que lo mejor es no desoírlas y tomarnos el tiempo necesario para estar en el baño a solas. Si tienes muchas ganas y no te acaba de salir, un buen método es sentarte en cuclillas sobre el inodoro, ya que esta posición favorece la evacuación.
Último recurso: los laxantes
Si los consejos anteriores no han funcionado y llevas varios días sin ir al baño con las consiguientes molestias (hinchazón, malestar intestinal, náuseas...), lo mejor es que no lo dejes pasar y te hagas con un laxante natural que te pueda ayudar en la misión. Los hay de muchos tipos, de modo que lo mejor es que consultes con un farmacéutico sobre cuál es el mejor para tu caso. Puedes optar por alguno que vaya desatascando poco a poco o por algún otro de efecto prácticamente inmediato, por lo que lo mejor es que cuando lo uses tengas todo el tiempo por delante.
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