DÍA MUNDIAL
¿Qué es la anosmia y cómo se puede tratar?
El 27 de febrero es el Día Mundial de la Anosmia, un trastorno olfativo que afecta, según la OMS, a un 5% de la población mundial. Te conectamos qué es y cuáles son sus posibles tratamientos.
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La pérdida del sentido del olfato y del gusto fue uno de los síntomas inequívocos de infección por Covid-19, especialmente en los primeros brotes. Por lo que, a raíz de la pandemia, nos dimos cuenta de lo mucho que echamos en falta el olfato cuando no lo tenemos.
Sin embargo, hay personas que ya eran incapaces de oler mucho antes de que el Coronavirus se propagara por todo el mundo. En el Día Mundial de la Anosmia, explicaremos los posibles motivos por los que se puede perder la capacidad olfativa y en qué casos se puede recuperar.
¿Qué es la anosmia?
La anosmia es un trastorno olfativo que provoca la incapacidad de percibir los olores. Puede ser temporal o permanente, adquirida o congénita, y puede tener causas muy diversas. Si la pérdida del olfato no es completa se denomina hiposmia.
Se trata de una afección que afecta a un gran número de personas en todo el mundo. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que 5% de la población mundial experimenta algún grado de pérdida del sentido del olfato.
Como el sentido del olfato está estrechamente relacionado con el del gusto, muchos de los pacientes afectados refieren pérdida de este otro sentido. Lo que puede comportar problemas como la desnutrición, causada por una pérdida de apetito.
La falta de olfato, no es ninguna nimiedad, dado que puede hacer que una persona sea menos consciente de los peligros ambientales -como el humo de un incendio o una fuga de gas- y, por lo tanto, más susceptible a lesiones y enfermedades.
¿Qué causa la anosmia?
Según la Asociación Española de la Anosmia, "la pérdida de olfato se origina cuando existe una obstrucción o inflamación de las vías nasales o cuando la zona olfatoria o sus conexiones con el cerebro son dañadas" y puede ser causada por:
- Infecciones
- Alergias
- Traumatismos craneales
- Exposición a sustancias químicas tóxicas
- Tumores cerebrales
- Pólipos
- Enfermedades neurodegenerativas.
- Ingesta de algunos medicamentos y drogas
- Envejecimiento
- Anosmia congénita (un 3% de los casos)
¿Cómo se puede tratar?
La anosmia en sí no tiene un tratamiento específico, pero existen distintas formas de actuar para que el paciente pueda recuperar el sentido olfativo.
Cuando perdemos el olfato por una infección, como la del SARS-CoV-2 o un simple catarro, podemos llevar a cabo inhalaciones de vapor, usar aerosoles nasales o tomar antibióticos, en el caso de infecciones causadas por bacterias -esto siempre lo deberá decidir un médico-. En el caso de alergias, el uso de antihistamínicos bastaría.
Cuando se supera la enfermedad y se sigue sin poder oler, se puede llevar a cabo una terapia de reentrenamiento, para ayudar al cerebro a que reconozca de nuevo los olores. Esta terapia implica exponer a la persona a una variedad de olores y pedirle que intente identificarlos.
En caso de tumores o pólipos, puede ser necesaria la cirugía. Y en las anosmias de origen neurológico, el tratamiento será esencialmente el de la enfermedad.
Lamentablemente, las anosmias congénitas y las derivadas de una lesión cerebral no tienen tratamiento, aunque desde la asociación española afirman que "actualmente se está investigando para resolver la anosmia congénita y se están llevando a cabo terapias de rehabilitación para pacientes con traumatismos".
Como cada caso es distinto, si experimentas una pérdida repentina del sentido del olfato, deberás hablar con tu médico para determinar la causa subyacente y buscar tratamiento adecuado.
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