¿Por qué deberías echar sal en el váter todas las noches? La clave para mantener limpio y desinfectado tu inodoro

El baño es uno de los lugares más utilizados diariamente en nuestros hogares. Se trata de uno de los espacios más íntimos de la casa, por lo que debemos cuidar y mantener impolutos cada uno de los elementos que componen dicha estancia. Por este motivo, debemos poner mucha atención al mantenimiento y limpieza del lavabo para evitar contraer enfermedades a través de los gérmenes que puedan acumularse.

Sin duda, el inodoro es el lugar donde pueden aparecer más humedades, gérmenes, bacterias e incluso moho. Para evitar esta proliferación bacteriana, existen múltiples trucos y consejos que pueden ayudarte a ahorrar tiempo, esfuerzo y, sobre todo, dinero, pues no es necesario comprar detergentes caros y productos específicos. ¿Sabías que un ingrediente tan básico como es la sal puede ayudarte a mantener limpio tu inodoro?

Cómo limpiar el inodoro con sal

Todos tenemos sal en casa, un compuesto imprescindible en la cocina, ya que permite potenciar el sabor de nuestros platos. No obstante, también tiene otras funciones dentro del hogar. En el baño, este remedio es ideal para eliminar los malos olores y los materiales fecales esparcidos por la superficie del inodoro. Pero, ¿cómo y cuándo debería echar sal por el inodoro? ¡Atenta al truco!

Se trata de un tip sencillo, cómodo y muy rápido de llevar a cabo. Además, te encantará porque no necesitarás ningún material, ningún compuesto difícil de encontrar ni productos de limpieza que prometen el oro y terminan por no cumplir tus expectativas. Tan solo deberás abrir tu despensa y seguir este paso a pasos:

1. Consigue sal fina, bicarbonato de sodio y aceite esencial. Puedes utilizar aceite esencial de árbol del té si deseas un efecto aún más desinfectante.

2. Coge un bol y vierte 250 g de bicarbonato, 250 g de sal gorda y 25 gotas de aceite esencial.

3. Mezcla todos los ingredientes.

4. Vierte la mezcla en el inodoro.

5. A la mañana siguiente, pon a cocer una olla llena de agua y espera a que hierva.

6. Tira el agua hirviendo en el inodoro y tira de la cadena.

A los pocos minutos de verter el agua hirviendo, verás que el inodoro luce más limpio y huele mucho mejor. Puedes realizar este proceso una vez al mes si quieres que tu inodoro no pierda esa apariencia reluciente.

Es importante que tengas en cuenta que el mejor momento para realizar este proceso es durante la noche, pues al usarlo menos, la mezcla tendrá más tiempo para matar gérmenes y bacterias, disolver la cal y perfumarlo.

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