MANIPULACIÓN PSICOLÓGICA
¿Qué es el gaslighting?
Una de las técnicas de manipulación existentes es el 'gaslighting'. Te contamos en qué consiste exactamente y cómo puedes identificarlo.
Publicidad
El 'gaslighting' es una técnica de manipulación o una forma de maltrato psicológico que una persona ejerce sobre otra.
Aunque su traducción literal sea 'luz de gas', en realidad es una forma de referirse a este abuso emocional en el que se cuestiona la memoria o el juicio de la víctima en cuestión para que llegue a dudar de su propia percepción. De esta forma, quien ejerce la manipulación, consigue imponer su versión de los hechos como la verdadera y válida.
El 'gaslighting' sobre todo, suele darse en relaciones familiares y de pareja, pero cualquier persona puede llevar a cabo esta técnica, tanto consciente como inconscientemente. Pero, ¿Cómo se puede identificar a una persona que está haciendo 'gaslighting'?
Así puedes saber si una persona te está manipulando con 'gaslighting'
Existen varios escenarios fácilmente identificables que nos dan pistas de que alguien nos está intentando hacer 'gaslighting'. Por ejemplo, cuando transmitimos a alguien que nos ha dolido alguna de sus actitudes o algo que nos haya dicho, su respuesta suele ser: "Yo nunca dije eso", "Te lo estás imaginando" o "Eres un exagerado o exagerada".
También puedes fijarte en otros indicios muy comunes como la negación, hacer que no entienden a qué nos estamos refiriendo o quitar importancia a nuestros sentimientos.
Hacerte preguntas a ti mismo sobre si tus emociones son demasiado intensas, siempre te disculpas por todo, retienes u ocultas información sobre esa persona para no tener que explicar su comportamiento o te preguntas en repetidas ocasiones por qué no eres feliz, son otras de las señales que nos indican que estamos siendo 'gashlighteados'.
Efectos que puede tener el 'gaslighting' sobre nosotros
Todo abuso emocional o psicológico puede dañar nuestra mente. Algunos posibles efectos del 'gaslighting' pueden provocar que terminemos asumiendo que carecemos de criterio para tomar decisiones o que dudemos sobre nuestra capacidad para recordar cuando la otra persona nos convence de que recordamos cosas que en realidad no ocurrieron.
Pero también puede deteriorar la forma en la que nos relacionamos con otras personas e incluso la bajada de nuestra autoestima al pensar que no "servimos para nada". El pesimismo que terminamos adoptando sobre nosotros mismos, nos lleva a un rol de sumisión permitiendo que la otra persona tome decisiones y controle nuestra vida a su forma.
Para cambiar esta situación, intenta siempre confiar en tu intuición, no busques aprobación, recuerda tu propia soberanía de tus pensamientos y sé consciente de tus valores. De esta forma, nutrirás tu autoestima y será más complicado que alguien controle tu personalidad.
De cualquier forma, siempre es bueno tratar de contactar con un profesional de de la psicología.
Seguro que te interesa...
Cleanfulness: Ten la casa impecable y consigue bienestar mental
Publicidad