¿Por qué guardamos ropa que no usamos? Las razones que hay detrás, según la psicología

¿Alguna vez te has preguntado por qué tu armario está lleno de ropa que rara vez usas? A veces, compramos sin pensar, otras, acumulamos sin darnos cuenta. Pero más allá de lo que se ve a simple vista, guardar prendas que no usamos puede tener mucho que ver con lo que sentimos y con cómo gestionamos nuestras emociones.

Según expertos una de las razones más habituales es el apego emocional. Muchas veces las prendas que ya no nos ponemos nos recuerda a un momento especial o a una etapa concreta de nuestra vida. Por eso, aunque sepamos que no la vamos a volver a usar, cuesta desprenderse de ella.

También está el famoso "por si acaso". Guardamos ropa que no usamos con la idea de que algún día podría hacernos falta o por miedo a arrepentirnos si la tiramos. Este pensamiento, aunque parezca práctico, muchas veces solo alarga el desorden y retrasa decisiones que necesitamos tomar.

Otro motivo muy frecuente tiene que ver con la imagen que queremos tener de nosotros mismos. Guardar ropa de otra talla o de un estilo que ya no usamos puede reflejar cómo nos gustaría vernos o cómo esperábamos sentirnos en el pasado. En lugar de motivar, esto puede acabar generando frustración.

A veces, el simple hecho de acumular nos da una sensación de control. Y por supuesto, hay otro motivo muy común, la pereza. Ordenar el armario da mucha pereza, y muchas veces vamos posponiendo la tarea sin darnos cuenta de cuánto espacio estamos ocupando con ropa que ni recordábamos que teníamos.

Pararse a pensar en todo esto puede ayudarnos a poner orden no solo en el armario, sino también en la cabeza. A veces, soltar cosas materiales es una forma de soltar emociones que ya no necesitamos. Y eso siempre es una buena decisión.

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