MANTÉN LA CALMA
Qué hacer si un familiar o amigo hace comentarios tóxicos sobre la crianza de tu hijo
Es normal que cualquier comentario sobre la crianza de tu hijo te haga enfadar, pero lo mejor que puedes hacer es respirar hondo y aprender a enfrentar estas situaciones de la forma más calmada posible. En este artículo te cuento cómo.
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La crianza de nuestros hijos definitivamente es una tarea desafiante y gratificante que a menudo nos lleva a recibir comentarios y opiniones de familiares, amigos e incuso de extraños. Sin embargo, cuando esos comentarios cruzan la línea hacia lo tóxico o lo crítico, puede resultarnos especialmente difícil mantener la calma y responder de manera constructiva.
En este artículo, veremos estrategias para manejar comentarios tóxicos de familiares en cuanto a nuestra crianza, junto con ejemplos de frases y respuestas oportunas para poder enfrentar mejor estas situaciones.
Calma y evaluación de la intención
El primer paso para poder manejar comentarios tóxicos es mantener la calma y evaluar la intención detrás de las palabras. A veces, los familiares pueden expresar preocupaciones de manera inapropiada, pero su intención regularmente puede ser genuina; así que, respiremos profundamente y tratemos de entender el mensaje subyacente antes de responder.
Frase de ejemplo: "Entiendo que tienes preocupaciones sobre cómo estamos criando a nuestros hijos. ¿Podrías explicarme más sobre lo que te preocupa para que podamos hablar al respecto?".
Límites respetuosos
Es importante y muy necesario establecer límites respetuosos cuando enfrentamos comentarios tóxicos. Hazles saber a tus familiares que respetas su opinión, pero también necesitas que respeten tus decisiones como padre/madre. Mantén una postura firme pero amable al comunicar tus límites.
Frase de ejemplo: "Aprecio tu perspectiva, pero como padres, estamos tomando decisiones que creemos son las mejores para nuestros hijos. Espero que puedas respetar eso".
Comunicación no violenta
La comunicación no violenta es una herramienta muy poderosa para abordar conflictos y comentarios negativos de manera constructiva. No necesitamos hacer sentir mal a la persona que nos está comentando su opinión, y podemos hacerlo expresando nuestros sentimientos y necesidades de manera clara y respetuosa, sin caer en la confrontación o la agresión.
Frase de ejemplo: "Cuando escucho comentarios críticos sobre nuestra crianza, me siento un poco frustrada/o o incomprendida/o. Me encantaría que pudieras tener conversaciones más productivas sobre estos temas, sin juzgar ni criticar las decisiones de cada familia".
Respeto mutuo
Recordemos que la crianza es un viaje único para cada familia, y todos tenemos diferentes enfoques y valores. Vamos a enfocarnos en mantener un ambiente de respeto mutuo, aunque reconozcamos que podemos tener distintas perspectivas, donde las diferencias de opinión pueden ser, si lo creemos conveniente, discutidas de manera constructiva sin dañar las relaciones familiares.
Frase de ejemplo: "Aunque no siempre estemos de acuerdo en todos los aspectos de la crianza, valoro nuestra relación y quiero que encontremos formas de apoyarnos mutuamente como familia".
Apoyo adicional
Si nos damos cuenta de que los comentarios tóxicos son muy recurrentes, o bien, que afectan negativamente nuestro bienestar emocional, es importante considerar buscar apoyo adicional de un terapeuta familiar o un grupo de apoyo. Hablar con un profesional puede proporcionarte estrategias adicionales para manejar estas situaciones de la manera más saludable posible.
Frase de ejemplo: "Me he dado cuenta de que algunos comentarios están afectando mi paz mental. Estoy considerando hablar con un profesional para obtener orientación sobre cómo manejar mejor estas situaciones".
Podemos distinguir que manejar comentarios tóxicos de familiares en cuanto a nuestra crianza requiere habilidades de comunicación efectivas, empatía y respeto mutuo. Al establecer límites respetuosos, utilizar la comunicación no violenta y enfocarnos en diálogo constructivo, podemos enfrentar estas situaciones de manera positiva y fortalecer o marcar límites necesarios en nuestras relaciones familiares durante el proceso.
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