DÍA INTERNACIONAL DE LA EDUCACIÓN
¿Qué países obtienen los mejores resultados educativos y qué podemos aprender de ellos?
A lo largo de mi experiencia como asesora familiar, educadora emocional y coach de adolescentes, he visto que la clave no está únicamente en los sistemas educativos, sino en cómo las familias nos involucramos en este proceso.
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En el Día Mundial de la Educación, me detengo a reflexionar sobre una pregunta que muchos papás seguramente compartimos: ¿qué hace que algunos países destaquen en educación y otros vayan tan retrasados? Y más importante aún: ¿cómo podemos aprender de ellos para mejorar el acompañamiento que ofrecemos a nuestros hijos?
Al analizar los resultados de evaluaciones internacionales como las pruebas PISA, países como Finlandia, Singapur y Corea del Sur siempre aparecen en los primeros lugares. Pero no es solo por sus métodos curriculares, hay algo más profundo en la forma en que ven la educación y el rol de la comunidad. Eso es lo que creo que podemos aprender.
La educación en Finlandia: Menos estrés, más aprendizaje
En Finlandia, el bienestar de los niños es prioridad. Comienzan la escuela formal a los 7 años, tienen jornadas escolares cortas y muy pocas tareas. Aquí el aprendizaje se vive como un descubrimiento, no como una carga. Esto me lleva a cuestionar: ¿estamos dando a nuestros hijos espacio para descansar, jugar y ser creativos? Finlandia nos muestra que menos puede ser más, y que un niño emocionalmente equilibrado aprende mejor.
La educación en Singapur: Calidad sobre cantidad
Singapur tiene un enfoque diferente, más estructurado, pero con un punto que me inspira mucho: la personalización. Los maestros están altamente capacitados y trabajan con herramientas que les permiten identificar las necesidades específicas de cada estudiante. Esto me hace pensar en cuántas veces tratamos a nuestros hijos como si todos necesitaran lo mismo. Tal vez nuestra tarea como padres sea la de mirar más de cerca, escuchar más y entender qué motiva a cada uno de ellos.
La educación en Corea del Sur: Esfuerzo con compromiso
En Corea del Sur, la educación es una prioridad nacional, y las familias participan activamente en el proceso. Sin embargo, también existe una presión significativa sobre los estudiantes para sobresalir. Esto me lleva a reflexionar sobre el equilibrio: ¿cómo podemos alentar el esfuerzo sin que se convierta en una carga? Creo que la respuesta está en validar no solo los logros, sino también el proceso, y en enseñarles a nuestros hijos que es válido descansar y aprender a su propio ritmo.
La educación de base: El aprendizaje comienza en casa
Si algo comparten estos países es la idea de que la educación es una responsabilidad compartida entre la escuela, los maestros, y las familias. Como papás, podemos tomar lo mejor de estos ejemplos: fomentar la curiosidad, escuchar a nuestros hijos, respetar sus ritmos y enseñarles que equivocarse es parte de crecer.
No se trata de replicar modelos, sino de crear uno que funcione para nuestras familias. Porque al final del día, el aprendizaje más valioso no solo ocurre en las aulas, sino en el amor, el apoyo y el ejemplo que brindamos en casa. ¿Qué estamos dispuestos a cambiar hoy para apoyar mejor a nuestros hijos mañana?
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