TONOS DE PIEL
¿Por qué unas personas se queman y otras se broncean? Descubre cúal es tu fototipo de piel
En función del tono de piel, unas personas u otras tienen más o menos opciones de quemarse ante la exposición al sol o de broncearse. Descubre cuál es tu fototipo de piel en este artículo.
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Existen infinidad de tonos de piel, desde pieles muy claras a algunas más oscuras pasando por diferentes matices. La tonalidad de la piel depende de la cantidad y tipo de melanina que cada uno sintetiza según nuestro código genético o raza. Así mismo, el grado de tolerancia al sol y mayor sensibilidad a quemadura solar también está influenciada por el fotototipo o color de la piel.
Tipos de melanina
Existen dos tipos principales de melanina:
- La Eumelanina confiere el pigmento parduzco-negro y es abundante en las pieles oscuras o en las pigmentaciones cutáneas. Así mismo es aquella que confiere mayor protección ante los rayos ultravioletas.
Las pieles con mayor contenido o proporción de Eumelanina tendrán la piel más oscura, una mayor tolerancia a la exposición solar, con menos probabilidad de quemaduras solares y mayor tendencia al bronceado.
- La Feomelanina confiere pigmento amarillo-rosa-rojo gracias a su mayor contenido de azufre y es propio de las pieles claras. Al conferir menor protección para los rayos ultravioletas, las personas con mayor proporción de Feomelanina tienden a quemarse con facilidad al exponerse al sol y además tienen mayor riesgo de cáncer de piel.
Fototipos de piel: Tonos de piel y niveles de bronceado
Gracias a combinaciones complejas de los dos tipos de melanina se generan infinidades de pigmento y tonos de piel. Sin embargo, se han agrupado los tonos de piel en 5 grandes grupos según la tonalidad y las características propias de cada grupo.
- Fototipo 1: Se incluyen las personas pelirrojas de ojos verdes. Se suelen quemar siempre y nunca se broncean.
- Fototipo 2: Se incluyen las personas rubias con ojos azules. Se suelen broncear siempre y se broncean poco.
- Fototipo 3: Se incluyen las personas castañas con piel mate. Se quema a veces y se broncean siempre.
- Fototipo 4: Se incluyen las personas morenas con piel mate. No se queman nunca y se broncean siempre.
- Fototipo 5: Mediterráneos, magrebíes o índios.
- Fototipo 6: Personas de raza negra.
¿Qué es el bronceado?
El bronceado es la respuesta es una pigmentación "adaptativa" y un mecanismo de autodefensa de la piel frente a la agresión solar.
Los Rayos ultravioletas favorecen el proceso de oxidación y síntesis de melanina por ese motivo favorecen la pigmentación difusa en forma de bronceado (fototipos >3) o pigmentaciones localizadas como el melasma, los lentigos entre otras. Este proceso oxidativo también puede conllevar a cambios en el ADN de nuestras células cutáneas.
Los rayos utravioletas A (UVA) producen una pigmentación de la piel inmediata ya que favorece la oxidación de las melaninas presentes. Los rayos ultravioletas B (UVB) producen una pigmentación retardada o eritema quemadura solar según el fototipo. Cuando nos exponemos al sol recibimos ambas radiaciones solares, UVA y UVB, además de luz visible, por ese motivo debemos elegir fotoprotección de amplio espectro.
¿Si me he bronceado, tengo más protección contra el sol?
Deben tenerse claro dos aspectos:
- No todas las pieles tienen la capacidad de broncearse y en su lugar se queman (fototipos claros).
- Aquellas pieles más pigmentadas de forma crónica por un proceso adaptativo de una exposición solar prolongada han pasado por un proceso de autodefensa (agresión y reparación celular) que puede aumentar el riesgo de cáncer de piel y que ha podido dejar huellas del fotoenvejecimiento precoz, aunque al final tengan más tolerancia al sol y menos tendencia a la quemadura solar con la falsa creencia que el sol ya no les perjudica, y creen que han creado un "callo solar" y resistencia al sol.
La realidad es que la piel se ha venido pigmentando para contrarrestar la agresión ocasionada por la radiación solar crónica y prolongada, mostrado signos de foto envejecimiento y al fin y al cabo agotando los recursos de defensa, sobre todo con el paso de los años. Es lo que llamamos memoria de la piel.
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