Qué es el síndrome del niño sacudido y por qué se está hablando de ello

No existe un método infalible para sosegar el llanto de un bebé y eso, a veces, puede resultar desesperante. Sin embargo, optar por zarandear a un recién nacido para "calmarlo" puede dejarlo ciego, provocarle problemas neurológicos e incluso la muerte. El síndrome del niño sacudido o del bebé zarandeado, se conoce en el sector de la medicina como traumatismo craneal abusivo y, a pesar de ser una patología poco conocida a escala social, los casos han aumentado considerablemente.

La crianza de un hijo durante sus primeros meses de vida puede ser difícil "porque si un bebé llora mucho o está intranquilo es posible que los padres, madres o cuidadores no puedan descansar suficiente y las dificultades a la hora de consolar al bebé les generen frustración", explica Cèsar Ruiz, doctor jefe de la Sección de Neonatología del Hospital Vall d’Hebron de Barcelona. Por ello, es tan importante "encontrar alternativas en el manejo de la rabia, el cansancio o la frustración y, si hace falta, pedir ayuda", añade el Dr. Ruiz.

Zarandear a un bebé: causas y secuelas

Es algo comúnmente desconocido, pero a causa de los movimientos de aceleración y desaceleración tan rápidos que generan estos zarandeos, la cabeza del bebé sufre lesiones intracraneales o traumatismos óseos, debido al gran tamaño de la cabeza en proporción al cuerpo y a la débil musculatura del cuello. Así pues, los síntomas más frecuentes suelen ser la hemorragia cerebral y retiniana, las secuelas neurológicas y las fracturas óseas.

Cierto es que la mayoría de las lesiones de los niños se curan rápidamente y sin secuelas. Pero, tal y como recoge la Asociación Catalana para la Infancia Maltratada en su tríptico '¡Auxilio! No para de llorar', en el caso de las lesiones del cráneo o del cerebro no sucede lo mismo, ya que pueden comportar una enfermedad grave o la muerte.

"Zarandear a los bebés no es la violencia física más frecuente que se ejerce contra los niños, pero sí la que causa más muertes y más secuelas", resume Anna Fàbregas, doctora adjunta del Servicio de Pediatría y coordinadora del equipo EMMA-Unidad de Atención a las Violencias hacia la Infancia y la Adolescencia.

Un grave aumento de casos

A lo largo de este año, el Hospital Vall d’Hebron ya ha detectado cinco casos de niños con síndrome del bebé zarandeado, cuatro casos más en medio año que en todo el 2021."Es un maltrato muy grave, hace falta que la población sea consciente del daño que puede provocar a sus hijos al zarandearlos", explica la Dra. Fàbregas.

En un reciente comunicado donde el hospital informa de la puesta marcha un programa para prevenir el síndrome del bebé zarandeado, se expone que, en los últimos once años, Vall d’Hebron "ha atendido 27 casos de niños con traumatismo craneal abusivo, con una media de dos/tres casos al año; por lo tanto, en la primera mitad de 2022 se ha duplicado la media anual".

Del total de estos pacientes, tan solo al 7% de los bebés que se presentaron con este cuadro médico se les dio el alta sin ningún tipo de déficit cognitivo. Esto hace evidente la gravedad de este síndrome y lo urgente que es concienciar y proporcionar información a las familias y a los cuidadores sobre las precauciones que se deben tomar para evitarlo.

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